Mohamed Ali llega a la cita del domingo de la mano de IU en su segundas elecciones como candidato a la presidencia. Defiende que la lengua árabe es imprescindible para que haya convivencia y asegura que «gente que no es muslmana» le ha pedido incluso papeletas de voto y calienta la recta final de la campaña asegurando que el PP está pidiendo votos con un puesto de trabajo como ‘gancho’.



Al principio dijo que su objetivo para esta campaña no era conseguir más diputados, ¿lo mantiene?

La idea es que nuestro proyecto político madurase. Han sido cuatro años de trabajo intenso, la sección juvenil ha hecho un gran trabajo. En definitiva, creo que primero hay que consagrar el proyecto y esperar que la ciudadanía confíe en nosotros para crecer.

El PP y el PSOE pactaron no hablar del Estatuto de Autonomía en esta campaña electoral cuando cerraron la comisión de la reforma estatutaria, ustedes no entraron en ese pacto, pero tampoco está hablando de autonomía, ¿por qué?

Nosotros llevamos en el programa electoral que Ceuta sea comunidad autónoma, algo que no llevan ni PP ni PSOE. En cada intervención pública que he tenido siempre lo he dicho, PP y PSOE han traicionado la legítima aspiración de los ceutíes. El acuerdo del Consejo de Ministros que se refiere a esto (el de la cogestión de las políticas activas de empleo, el Imserso y el dinero para la atención de los menores extranjeros) es una declaración de intenciones, pero es un síntoma de lo que tienen previsto para el futuro los dos partidos: no quieren que Ceuta sea comunidad autónoma. Y los ciudadanos tienen que ser conscientes de esto, no pueden dar su apoyo, por ejemplo, al señor Vivas si el sentimiento es que Ceuta sea comunidad autónoma.

¿Cuál es su modelo de Estatuto?

Un Estatuto real, conforme a la realidad de Ceuta. Nosotros creemos que el hecho de asumir todas las competencias tiene que estar recogido en el Estatuto, luego veremos el modelo de gestión. Pero luego debe haber otras cosas importantes como el Defensor del Pueblo, la reforma del Régimen Económico y Fiscal y el reconocimiento a la pluralidad lingüística. Nosotros no planteamos la cooficialidad, pero sí que esté reconocida la lengua árabe, una lengua que habla casi el 40 por ciento de la población. Nadie puede negar esa realidad, la lengua árabe existe y puede servir como instrumento de cohesión social, como un atractivo económico, comercial, turístico. El Estatuto de Autonomía debe reflejar también una carta de servicios sociales. Pero el Estatuto debe servir para resolver los problemas de los ciudadanos, no queremos una declaración de principios metida en el cajón.

¿Cree de verdad que el reconocimiento del árabe es un instrumento para la cohesión?

Nosotros planteamos el árabe no como una cuestión de los musulmanes, sino como patrimonio cultural de los ceutíes, algo a incluir en el acervo cultural de Ceuta. Hay estudios psicopedagógicos o del sindicato de educación STE que invitan a que por lo menos se intente combatir el fracaso escolar, que prácticamente protagoniza el alumnado que tiene esa lengua materna, con la contratación de profesorado, al menos en los primeros cursos, en infantil, en primaria, que tenga nociones de esa lengua. Nadie discute la cooficialidad del castellano, eso que quede bien claro. Y que nadie piense que los profesores tendrían que aprender árabe. El aprendizaje, la enseñanza, sería totalmente voluntaria. Para que haya una ciudad cohesionada, una convivencia real debe tener reconocidas todas sus peculiaridades culturales y lingüísticas. No se puede hablar de una ciudad cohesionada cuando una cuestión tan importante como la lingüística no está reconocida.

Habla de convivencia y dice que no la hay, además de la len gua árabe, ¿cuál es la vía para que hay una verdadera convivencia?

La convivencia es un valor importantísimo. Hay que trabajar en la línea de dejar el discurso y aplicarse más en la práctica. Nosotros planteamos crear un foro, un observatorio de la convivencia para que Ceuta sea un modelo a nivel internacional. Hay que acabar con el cliché, con los prejuicios, hay que conocerse mejor.

Pero, estamos lejos de ser un modelo a exportar y no creo que crear un foro sea la solución, insisto ¿cuál es la fórmula?

La fórmula es tener voluntad política, crear foros donde los interlocutores válidos, legítimos y representativos e intercambiar propuestas e inquietudes en relación a los problemas que tenemos en la ciudad. En tanto en cuanto no hagamos eso no vamos a tener una convivencia real.

¿El Gobierno ha trabajado por la convivencia?

No. El Gobierno lo que ha hecho es hacerse fotos con los representantes de las distintas comunidades.

Parece que el Príncipe se ha convertido en uno de los grandes focos de atención de los partidos en la campaña electoral, ¿por qué ha ocurrido?

Es muy grave lo que está haciendo el PP y algún que otro partido, es aprovecharse de la necesidad de los vecinos del Príncipe, sobre todo de los jóvenes, que están desesperados por no tener trabajo, prometerles un empleo que luego no les van a dar para conseguir el voto. Yo creo que atenta claramente contra la dignidad de las personas la práctica y la acción que está haciendo el Partido Popular en esta campaña, sobre todo en Príncipe Alfonso, una barriada que ha tenido olvidado durante cuatro años y ahora pretende arreglarlo de golpe y porrazo en las elecciones.

Hemos visto como en otras elecciones, principalmente en barriadas de mayoría musulmana, se ponían cerca de los colegios electorales personas que trataban de cambiar las intenciones de voto de los electores o cambiando las papeletas, ¿cree que se va a volver a repetir?

Espero y deseo que no. Nosotros vamos a presentar un escrito en la Delegación del Gobierno el viernes para que se extremen las medidas de vigilancia en los colegios electorales. La participación debe ser en libertad y nadie debe coaccionar o coartar esa libertad de los ciudadanos. Por lo tanto, hay que esforzarse para que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no permitan ese tipo de prácticas.

¿Cuál es su modelo de ciudad?

Apostamos por una ciudad de progreso dinámica y acorde a la composición demográfica. Debe ser una ciudad con un modelo económico fuerte, no dejar que el comercio transfronterizo se pierda intentando, por ejemplo, que Ceuta canalice la importantísima inversión de la Unión Europea en los países del Magreb y en África, teniendo sede de las instituciones europeas en Ceuta. Se debe instalar foros para que la convivencia sea un modelo a exportar y donde la joven sea protagonista, que tenga posibilidades de echar raíces en Ceuta.

Le han acusado de ser un partido sectario

Esta es la cantinela sistemática del PP, que luego se enfada cuando se le dice una realidad, que en sus Estatutos hay una referencia a la religión, cosa que no pasa en nuestros estatutos. Nosotros no somos un partido sectario, estamos presentando medidas contra la crisis económica y contra el paro. Hemos defendido a Ceuta en la televisión autonómica vasca cuando nos llamaron. Tenemos un acuerdo político además con un partido que Izquierda Unida, que no no cree que nadie pueda tachar de sectario.

¿Y en el centro reparte su propaganda electoral a personas que no son musulmanes?

Sí ahí están (señala a las personas de su partido que ayer llevaron la campaña de UDCE – IU al paseo del Revellín), luego hay gente que lo coge y gente que no. Además, me he llevado una grata sorpresa en Ferrocarril, por ejemplo, donde gente que no es musulmana me ha pedido el programa e incluso papeletas.

Y a los indecisos y a los que tienen pensado no votar el día 27, ¿qué les dice?

Que voten porque el voto es importante para ayudar a que la ciudad cambie. En cuanto al voto a UDCE – IU les diría que su voto es importante porque queremos hacer de Ceuta una ciudad mejor y porque la oposición tiene que ser fuerte. En esta legislatura no podíamos ni siquiera convocar un pleno porque entre todos no teníamos siete diputados. La oposición tiene que ser fuerte porque así se pueden sacar cosas adelante pese a la mayoría del Partido Popular.