Asegura que los gobiernos poderosos y los grupos armados fomentan el miedo para “erosionar los derechos humanos”

londres. Amnistía Internacional (AI) expresó ayer su preocupación por la existencia de “informes sobre tortura y malos tratos” policiales en España y por la situación que afrontan los inmigrantes y los solicitantes de asilo en el país.

El informe de la organización defensora de los derechos humanos referido a 2006, que fue hecho público en Londres y presentado también por el grupo local de Vitoria, destaca que “siguió habiendo informes de tortura y malos tratos a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, en una situación acompañada “en muchos casos de impunidad”, para lo que AI cita el caso Roquetas , ocurrido en julio de 2005.

Esta circunstancia se ha visto agravada “por la falta de investigaciones sistemáticas e independientes”, dice AI, que se remite a un estudio publicado por SOS Racismo, según el cual en uno de cada tres casos de violencia racista en España “los responsables eran funcionarios del Estado encargados de hacer cumplir la ley”.

Amnistía recuerda en su informe anual que España ratificó el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, pero que “a pesar de ello, mantuvo prácticas condenadas por el relator especial de la ONU (…) por considerar que aumentaban el riesgo de tortura y maltrato”.

Ante las denuncias hechas públicas por esta organización, la Confederación Española de Policía negó la existencia de los malos tratos policiales denunciados por AI, a la que califica como “la vergüenza de las ONG españolas” y acusa de inventar “informes fantasiosos”.

un mundo polarizado Los gobiernos poderosos y los grupos armados están fomentando “deliberadamente” el miedo “para erosionar los derechos humanos” y crear un mundo “cada vez más peligroso” y tan polarizado como en los peores tiempos de la guerra fría, denunció ayer AI.

“La política del miedo está generando una espiral de violaciones de los derechos humanos en la que ya nadie está a salvo”, afirmó ayer la secretaria general de AI, Irene Khan.

Por otro lado, el capítulo más extenso del informe de AI es el que lleva el epígrafe Migración y asilo , en el que la organización denuncia que en 2006 “se siguieron dictando órdenes de expulsión contra migrantes indocumentados, a los que se dejaba sin sustento ni medios de regularización de su situación”.

AI se apoya en los datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado que indican que en los primeros meses del año se registraron 2.504 solicitudes de asilo, de las que 2.165 fueron rechazadas o declaradas inadmisibles.