La Guardia Civil ha detenido a un E.C.E.A., un joven marroquí de 27 años, como supuesto autor de agresión sexual, lesiones, detención ilegal y robo con violencia, a una chica magrebí, el pasado día 13 en Mazarrón. La víctima, residente en la pedanía de Cañada Gallego, fue supuestamente raptada a plena luz del día en la calle por el ahora detenido, al que acompañaban otros dos marroquíes sobre los que la Guardia Civil estrecha el cerco.

A media tarde del día 13, unos vecinos avisaron a la Guardia Civil de que en su casa se había presentado una joven «exhausta, desnuda y maniatada aún con sus propias prendas», tras vagar errante por una zona inhóspita junto a la playa.

La joven, entre sollozos, relató que había sido abordada en plena calle por los tres individuos a cara descubierta y que le amenazaron con un cuchillo para que entrara en un coche en el que le trasladaron a un paraje poco transitado.

En ese lugar, uno de ellos, ayudado por los otros dos, le golpeó le quitó la ropa, le ató las manos con sus propios pantalones, le quitó las joyas y el teléfono móvil y le arrastró, ya en solitario hasta un lugar apartado, fuera de la vista de los otros dos agresores. Una vez a solas y tras decirle «eres sólo para mi», la sometió a una una «grave» agresión sexual, la lesionó y vejó hasta dejarla exhausta y semiinconsciente, además de maniatada.

Heridas de consideración

Cuando recuperó la conciencia la chica tuvo que vagar desnuda y entre matorrales hasta la primera casa que se encontró, a unos 500 metros de donde ocurrió la agresión, a cuyos habitantes pidió auxilio. De allí, la víctima fue trasladada al centro de salud local, donde la atendió el médico forense y de allí al hospital Virgen del Rosell, de Cartagena, donde se le apreciaron heridas de consideración y permaneció ingresada hasta el día siguiente.

La chica, que convalece en su casa, ha recibido desde el primer momento atención de los agentes especialistas del Equipo de Mujer y Menores, que junto con la Policía Judicial de Totana y los agentes de Mazarrón desplegaron un dispositivo de búsqueda que permitió la detención el lunes del sospechoso, vecino del Puerto de Mazarrón.

El arresto se ha conseguido después de que la víctima consiguiera al cabo de los días recordar detalles «significativos» para reconocer sin dudas al agresor, ayudada por los agentes de la Guardia Civil especializados en el trato de víctimas muy sensibles, a través de apoyo psicológico. La investigación, que dirige el juzgado de instrucción número Uno de Totana, continúa abierta para detener a los dos colaboradores del presunto violador.