La Guardia Civil interceptó ayer de madrugada a 17 inmigrantes, menores de edad, cuando viajaban en un camión frigorífico por la N – 630, a tres kilómetros de la localidad cacereña de Alcuéscar. Seis de los indocumentados tuvieron que recibir asistencia sanitaria y durante la mañana de ayer fueron dados de alta.

El subdelegado del Gobierno de Extremadura, Fernando Solís, explicó que se trata de un camión frigorífico cargado de melones, procedente del puerto de Algeciras, y que se dirigía al Reino Unido. El camión, de una empresa domiciliada en Dos Hermanas (Sevilla), enganchó en el puerto de Algeciras el remolque frigorífico llegado de Marruecos con un cargamento de melones. A las 01.30 horas, el conductor, de nacionalidad portuguesa, se detuvo a repostar en el cruce de Las Herrerías, momento en el que escuchó ruidos en la cámara frigorífica y acudió a una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en el mismo lugar. Según relató el subdelegado del Gobierno, al abrir las puertas «comenzó a salir gente tanto por la puerta como por la trampilla», lográndose detener en ese momento a seis personas. El dispositivo de la Guardia Civil puedo detener poco después al resto.

Diez de los detenidos procedentes de Marruecos y uno de Argelia, explicó el subdelegado del Gobierno, que puntualizó que estos datos están basados exclusivamente en sus declaraciones, «ya que venían todos ellos indocumentados». El estado de salud de los detenidos, según el subdelegado del Gobierno, es bueno, ya que la temperatura de la caja frigorífica no era de congelación, «por lo que no se ha visto afectada la salud de ninguno de ellos». Los menores pasarán a la tutela temporal de la Junta de Extremadura.