ABC/ERENA CALVO

CÁCERES/LAS PALMAS. Escondidos en un camión frigorífico que transportaba melones. Así consiguieron burlar todos los controles, hasta llegar a Cáceres, once «sin papeles» que habían partido desde Marruecos agazapados entre la mercancía de un cargamento que tenía como destino Inglaterra. En este grupo viajaban al menos cinco adultos y seis menores de edad, aunque se desconoce el número exacto de polizones, ya que en el momento de la detención – de madrugada – la mayoría de ellos salieron huyendo tratando de buscar un refugio que les librase de una vuelta segura a sus países de origen, informa Efe.

No habían levantado sospecha alguna en su viaje desde Marruecos a Algeciras; nadie notó nada extraño tampoco cuando el camión enganchó el cargamento en este puerto. Sus expectativas se vieron frustradas en el cruce de Las Herrerías, en la provincia de Cáceres, donde el conductor del camión – de una empresa domiciliada en la localidad sevillana de Dos Hermanas – detuvo el vehículo para repostar. Unos ruidos «extraños» procedentes del interior de la cámara fueron suficiente para ponerle sobre alerta y dar la voz de alarma a una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en las inmediaciones de la estación de servicio.

Los indocumentados, diez procedentes de Marruecos y uno de Argelia, presentaban buen estado de salud, ya que la temperatura de la caja frigorífica no era de congelación. Aun así, fueron ingresados en un centro hospitalario donde se les sometió a hidratación por vía parenteral y alimentación oral.

Ahora, los menores – de los que ninguno de los polizones se hizo responsable – pasarán a ser tutelados temporalmente por la Junta de Extremadura, mientras los adultos serán repatriados a sus respectivos países de origen. El mismo destino les espera a los cinco inmigrantes de origen marroquí que fueron interceptados a principios de esta semana por el buque «J.J. Sister» de la compañía Transmediterránea que hace la ruta entre Almería y Melilla. Los indocumentados viajaban en una «zodiac» y, de no haber sido rescatados, podrían haber terminado hundidos dado el mal estado de la embarcación que presentaba una vía de agua.

Más muertes en el Atlántico

El que no tuvo tanta suerte fue el indocumentado que encontraba esta semana, ya sin vida, un pesquero mientras faenaba en alta mar en las aguas que separan África del Archipiélago canario. Como una captura más, los pescadores lo encontraron entre sus redes. El cadáver, «en avanzado estado de descomposición», fue recogido por el buque hospital «Esperanza del Mar», que lo mantendrá en su morgue hasta que regrese a Las Palmas de Gran Canaria, según confirmaron a este periódico fuentes del Instituto Social de la Marina.

Otros tres cadáveres de inmigrantes fueron localizados este lunes por la gendarmería senegalesa, según recoge la agencia Aps, cuando trataban de alcanzar las Islas en un cayuco en el que viajaban otras dos personas. En lo que va de año ya son 18 los «sin papeles» muertos, al menos los recuperados, en su intento de alcanzar las costas canarias.