Tres temas y mi gran reconocimiento

Gara, Victoria Mendoza Psicoterapeuta, 23-05-2007

1. Por ahí leí un comentario insultante de que los jóvenes radicales eran «parásitos y garrapatas» y yo, que nunca antes había estado tan cerca de estos jóvenes, me he llevado una agradable sorpresa al ver su loable organización, su gran trabajo en equipo, su querer y saber estar presentes en toda acción solidaria no sólo para salvar la democracia abortada y amenazada, sino sobre todo para intentar salvar un proceso, para intentar salvar una izquierda herida, para intentar que se reconozca y se respete al País Vasco. He tenido la oportunidad de observarles y ver cómo, a pesar de las tantas agresiones y calumnias, de tantos insultos, detenciones, encarcelamientos, torturas, de tantas estrategias políticas y policiales en su contra, continúan invencibles, con sueños de libertad, resisten, se organizan, luchan y a pesar del cansancio físico y mental, no se dan por vencidos. ¿Quiénes somos realmente los parásitos?

2. Siguen llegando inmigrantes desesperados y muy pocos son los que se pronuncian al respecto; mi reconocimiento para Agustín Unzurrunzaga, para Pedro Albite y para los que se comprometen con sus ideas y con su constante acción social y política ante las injusticias de este fenómeno. Sigo esperando que los políticos se manifiesten contra estas deportaciones, en contra de la globalización, en contra de las guerras y de la miseria que nos hacen arriesgarnos en cayucos, contra las medidas carcelarias, la explotación y utilización hacia los inmigrantes. Es importante nuestra participación social y política, conocer la realidad de donde vivimos, conocer la verdad del conflicto vasco. Venimos de conflictos y sabemos ser solidarios, tenemos mucho que aportar y tenemos mucho que reivindicar en primera persona. Los inmigrantes no sólo debemos votar, sino sobre todo implicarnos en la solución de nuestros propios problemas y de los problemas sociales que nos afecten como nuevos ciudadanos.

3. Ayer me ha llamado un amigo, consternado por la triste noticia de la pérdida de Eva Forest. La mejor forma de despedir a Eva es decirle que vaya tranquila, que muchos de nosotros intentaremos continuar su labor y su lucha diaria, que muchos de nosotros seguiremos su ejemplo y trabajaremos para poder erradicar la lacra social de la tortura. Aún no han podido con nosotros, aún no estamos vencidos ni derrotados, seguimos en pie y seguimos con fuerza para luchar en contra de sistemas opresores y en contra de todas las injusticias sociales. Mi despedida es mi compromiso, es la mejor forma de demostrarte mis respetos. No te perdemos del todo, nos queda la esencia de tu lucha.

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