ELECCIONES 27M / Las ideas más polémicas

Fernández primará la inmigración hispana frente a la magrebí

El Mundo, LEONOR MAYOR, 23-05-2007

El ‘popular’ avisa de que los servicios sociales se pueden «colapsar» por los extranjeros y propone multas por «incumplir las normas de convivencia» «Sé que me van a acusar de racista…». Alberto Fernández se pone el parche antes de hacerse la herida, o sea, antes de explicar sus propuestas en materia de inmigración. El candidato popular sabe que lo que va a decir es políticamente incorrecto y que va a levantar ampollas, pero se lanza, porque se lo cree de corazón.


Así empezó ayer la rueda de prensa más difícil para Fernández de todas, y son muchas, las que ha ofrecido durante esta campaña.Lo primero que hizo fue denunciar al tripartito – incluyó a CiU en el paquete – por no haber diseñado un plan de inmigración en los últimos años para la ciudad de Barcelona.


Después, entró en harina. Explicó que en el último año se han repartido en la capital catalana 100.000 nuevas tarjetas sanitarias, pero que no se han reforzado los servicios sanitarios. «Cada vez hay más peticiones de servicios sociales por parte de inmigrantes, si las cosas siguen así se puede producir un colapso del sistema», indicó. «Hay que ser realistas, porque hay muchos catalanes que cada vez tienen más dificultades para acceder a esos servicios», añadió.


Acto seguido pasó a lo del catalán. Denunció que el 32% del presupuesto que el Estado entrega a la Generalitat para integrar a los inmigrantes se destina a cursos de catalán. Para Fernández, sería mucho más útil «enseñar a los recién llegados a respetar los valores y las costumbres» catalanas.


El candidato del PP insistió en que entre estas costumbres no se encuentra la de discriminar a las mujeres y, por tanto, se mostró contrario al uso del burka en la vía pública «por dignidad de la mujer y por motivos de seguridad».


Fernández consideró que es «inaceptable» la interpretación que algunos musulmanes hacen del Corán, que puede conducir al maltrato a las mujeres. Por eso, es partidario de que se obligue a la escolarización de las niñas y ha que se introduzca un sistema de sanciones graves «por el incumplimiento de las normas de convivencia».


Además, razonó que es preferible «promover la inmigración de origen hispano, porque tiene una lengua y unos valores sociales, culturales y religiosos más parecidos a los nuestros», que los de los magrebíes, que son «todo lo contrario».


En realidad, Fernández ha recuperado una vieja idea de Pujol, aunque probablemente los planteamientos del alcaldable del PP no acabarían de gustar al ex presidente catalán, en cuyas reflexiones no había otro objetivo que el de preservar el patrimonio cultural catalán.


Solía razonar Pujol, que en Madrid no hay tantos problemas con la inmigración como en Cataluña, ya que a la capital española llegan personas procedentes de América Latina, con el mismo idioma y la misma religión, mientras que Cataluña se nutre de magrebíes, cuya adaptación es más difícil.


Aunque no haya sido el primero en hacer esta reflexión, a Fernández se le echaron ayer encima los periodistas y es probable que hoy lo haga una buena parte de la opinión pública. Aun así él se mantiene firme en sus convicciones y aguantará el chaparrón convencido de que son muchos los que comparten su tesis.

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