«Espero ser el primer presidente latino de Estados Unidos»

El Mundo, CARLOS FRESNEDA. Corresponsal, 23-05-2007

El demócrata Bill Richardson se lanza a la carrera hacia la Casa Blanca Bill Richardson tiene un problema: tan sólo el 10% de los hispanos en EEUU sabe que su madre es mexicana y que su segundo apellido es López. Algunos más saben que estuvo a punto de ser pitcher (lanzador) de la liga profesional de béisbol, de ahí su decisión de volver a la base y apelar allí a sus raíces.


«Con orgullo, espero ser el primer presidente latino de Estados Unidos», dijo anteayer el gobernador de Nuevo México y aspirante demócrata a la Casa Blanca, con traducción simultánea al español, en el relanzamiento oficial de su candidatura ante una audiencia multiétnica en Los Angeles. «Uno de mis problemas es que una de mis bases potenciales – los hispanos – no sabe que yo soy hispano», admitió luego entre bastidores. «Voy a intentar cambiar esa percepción».


Richardson, 59 años, admite que no tiene el halo estelar de Hillary Clinton y Barack Obama, los dos favoritos entre los demócratas, pero reivindica a estas alturas un lugar propio, por delante del pelotón de candidatos anónimos, por su doble condición de hispano y de consumado experto en relaciones internacionales (también domina a la perfección el francés).


Por fidelidad a sus orígenes, se lanzó con pasión al debate sobre la ley de inmigración. Alabó los intentos de demócratas y republicanos para «allanar el camino hacia la ciudadanía» a los 12 millones de inmigrantes sin papeles en EEUU, pero expresó su rotunda oposición a la construcción del muro en la frontera y a «la dramática separación de las familias para que los inmigrantes puedan ganar su estatus de legalidad».


Richardson puso sobre el tapete su vertiente hispana por vía doble: su abuela paterna, Rosaura Ojeda, era de sangre nicaragüense. Y aunque nació en Pasadena (California), se crió en México DF, donde se ganó por su apellido el sambenito de gringo.


Aunque es más público y notorio, Richardson recordó sus «antecedentes» como embajador en la ONU de Bill Clinton y prometió el repliegue de las tropas de Irak. «El próximo presidente deberá subsanar los estropicios causados por la Administración Bush», dijo. «La diplomacia volverá a ser nuestro primer instrumento de política exterior».

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