Sanchis promete una concejalía de inmigración Los candidatos de EU a la Generalitat y al Ayuntamiento de Valencia se desplazaron ayer al lugar donde viven centenares de inmigrantes sin hogar, bajo el puente de Ademuz del antiguo cauce del río Turia. Allí prometieron una concejalía específica sobre inmigración e hicieron un llamamiento al empadronamiento masivo de los sin papeles para que tuvieran garantizado el acceso a los servicios sociales básicos (sanidad y educación).


Glòria Marcos y Amadeu Sanchis, acompañados por Boughaleb Mimi y Adriana Vidroiu, dos inmigrantes que forman parte de la lista municipal de EU, trasladaron sus promesas en esta materia a algunos de los extranjeros que malviven debajo del puente. Aseguraron que, ante el problema de la inmigración, el PP “mira hacia otro lado” y el PSPV “no ha hecho los deberes”.


Por eso, exigieron al Consell y al Ayuntamiento que pongan en marcha los 12 centros de acogida prometidos en la Comunitat (uno de ellos en la antigua cárcel modelo de Valencia), incrementen las plantillas de los trabajadores en educación y sanidad para garantizar la atención de los inmigrantes, y tomen medidas contra el racismo y la xenofobia. Marcos exigió el cumplimiento de los Derechos Humanos.


Asimismo, afirmaron que para que haya un vuelco político en las instituciones es necesaria la movilización. Marcos se mostró convencida de que, tras el 27 – M, habrá un cambio en el ciclo político, pero para ello “todo el mundo tiene que ir a votar por un futuro diferente”. Sanchis también insistió en que “hay que movilizar a todo el electorado de izquierdas”.


En el antiguo cauce del Río Turia vive un extenso grupo de inmigrantes subsaharianos, pero también rumanos y búlgaros, que son ciudadanos comunitarios pero tampoco pueden ejercer todos sus derechos. Estos extranjeros pueden trabajar por cuenta propia pero no por cuenta ajena.


Lo delicado del asunto provocó un amago de discusión entre los propios dirigentes de EU. Algunos de sus acompañantes querían que se adentraran más en el lugar donde pernoctan los inmigrantes con sus enseres, para que salieran en las fotos, pero Marcos y Sanchis lo rechazaron para respetar la intimidad de los extranjeros. Al final, las imágenes se captaron en un punto intermedio.