LOS NUEVOS AIRES DEL ELISEO / Un gobierno diferente

Todas las mujeres de 'Sarko'

El Mundo, FATIMA RUIZ, 22-05-2007

El presidente francés se declara «orgulloso» de la responsabilidad otorgada al sexo femenino en el primer Gobierno paritario de Francia El hombre que quiere cambiarle la cara a Francia ha apostado por los rostros femeninos. Enemigas, aliadas e incluso propias, las mujeres han escoltado a Nicolas Sarkozy camino del Elíseo, y marcarán también una legislatura paritaria por primera vez. Novedad histórica en un país en el que las herederas de la gloriosa Marianne, símbolo de la madre patria, no pudieron votar hasta 1944 y sólo copan un 14% de la tarta parlamentaria.


Durante la campaña, el hiperactivo Sarko tuvo que batirse en tres frentes femeninos: el interno, frente a una Michèle Alliot – Marie con aspiraciones presidenciales que al final desistió y se ha convertido en aliada incómoda, pero necesaria, desde su nuevo puesto en Interior; el externo, con una Ségolène Royal que le pisaba los talones en los sondeos y le puso contra las cuerdas en un debate televisado; y el privado, con la traición electoral de su rebelde esposa – Cecilia no votó y permaneció ausente hasta el momento de celebrar el triunfo en la Concorde – , que golpeó a Sarkozy donde más le duele, la ambición, y disparó (de nuevo) los rumores de divorcio.


Chismes acallados, de momento, en la investidura, sellada por el beso al marido de una primera dama que reniega de serlo y que, según Le Point ha jurado mantener en el Elíseo su propio espacio, separado del del jefe de Estado.


Una de las primeras decisiones del líder de la derecha – empeñado en una apertura hacia sectores antes olvidados, como las ONG con las que ayer preparó una gran reunión nacional sobre medioambiente en otoño – , ha sido imprimirle a su gabinete un fuerte sello femenino. «Estoy orgulloso de la responsabilidad que he otorgado a las mujeres. La paridad no es una moda pasajera», dijo Sarko al presentar su gobierno.


Nombramiento simbólico


De los nombramientos femeninos, el más simbólico es el que ha coronado las aspiraciones de la primera francesa de origen magrebí y humilde que llega a ministra de la República. La elección de Rachida Dati, de 41 años, para la cartera de Justicia recuerda a los franceses la voluntad presidencial de impulsar el ascensor social. Dati, hija de una mujer de la limpieza argelina, se crió junto a 12 hermanos en una vivienda de protección oficial y estudió Derecho y Económicas robando horas al sueño mientras trabajaba.


Durante la campaña, fue el bombero de su jefe, encargada de apagar el incendio que prendió en los suburbios después de que Sarko llamara «escoria» a los protagonistas de los disturbios de 2005.


La titular de Interior, Michèlle Alliot – Marie – curtida en capear el rechazo de sus colegas masculinos – , tendrá que lidiar con los policías después de haber vencido la resistencia de los militares durante su etapa en Defensa. Y estará sometida a la lupa de un presidente que obtuvo gran parte de su capital político en ese mismo cargo. La veterana política – que dice no hallar tiempo para casarse con su compañero, Patrick Ollier, presidente de la Asamblea Nacional – reniega de las cuotas y de cualquier alusión a su sexo cuando se trata de política.


En Agricultura, Sarko ha colocado a una clásica de los foros económicos internacionales, Christine Lagarde, que Forbes situó el año pasado entre las mujeres más poderosas del mundo. Desde su nuevo cargo tendrá que batirse en la UE por los intereses agrícolas de Francia.


La otras cuatro mujeres del presidente son Christine Albanel, la pluma que escribía los discursos de Chirac, ahora a cargo de Cultura; Roselyne Bachelot, ministra de Medioambiente con Raffarin y ahora de Sanidad; Christine Boutin, católica y enemiga del aborto y nueva ministra de Vivienda; y la benjamina, Valerie Pécresse, de 39 años, a la cabeza de la reforma educativa.

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