El secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, afirmó ayer en Barcelona que los partidos catalanes “están protagonizando un espectáculo lamentable” durante la presente campaña. “Leo la prensa de Cataluña y me encuentro con insultos y acusaciones cruzadas, incluso entre los propios miembros del tripartito. Se ponen como trapos y se llaman parásitos, maoístas, mafiosos. ¿Pero cómo van a gobernar éstos?”, se preguntó Acebes.

A falta de cuatro días para el cierre de la campaña, el dirigente popular hizo un llamamiento al “voto útil” que, en su opinión, está representado por el PP catalán. “Somos la única alternativa a las izquierdas y al nacionalismo. Darnos el voto es hacerlo contra el pensamiento único, por la libertad individual y por el no intervencionismo”. Acebes dijo que su partido es el único que puede devolver a Barcelona la “cultura del respeto, de la ley y de la seguridad”.

Acebes, que viajó a Barcelona para apoyar al candidato popular a la alcaldía, Alberto Fernández Díaz, denunció que el Ministerio del Interior no da los recursos suficientes al Cuerpo Nacional de Policía de Cataluña para tramitar los expedientes de expulsión de los inmigrantes ilegales. “Hay tan poco personal”, dijo Acebes, que “las comisarías tienen que cerrar el fin de semana”.

El dirigente popular hizo suyo el discurso “sin complejos” del alcaldable Fernández Díaz a la hora de hablar de seguridad e inmigración. “Somos los únicos que hablamos de lo que preocupa a la gente. Los problemas de suciedad, delincuencia e inseguridad no los van a resolver los mismos que los han creado durante décadas. Alberto es el único cambio posible”, sentenció. Por su parte, Alberto Fernández Díaz hizo un llamamiento casi desesperado al voto, sabiendo que las encuestas le son desfavorables. “No me conformo con volver a ser la gran sorpresa electoral. Quiero gobernar la ciudad porque es lo que más ambiciono”, exclamó.

Por la mañana, Fernández Díaz presentó sus propuestas sobre vivienda. El candidato dijo que aumentará el tiempo mínimo de residencia en Barcelona a 10 años para acceder a un piso de protección oficial. Ahora el plazo es de dos años para optar a un piso de alquiler y de cinco años para acceder a una vivienda de compra.

“Las personas que acaban de llegar a la ciudad agravan el problema de acceso a la vivienda para los barceloneses, por eso es necesario ampliar el tiempo de empadronamiento. Ya sé que eso afectará sobre todo a inmigrantes y me volverán a llamar xenófobo, pero me da igual”, aseguró el candidato popular. También anunció que incrementará el número de inspecciones para acabar con los pisos patera en la ciudad.