Manal Mohamed, 30 años, diplomada en magisterio es joven, mujer y musulmana ceutí, – «y española» – nacida en el Príncipe. La número dos del PDSC, el partido que lidera Mustafa Mizzian desde hace 12 años, es nueva en estas lides y cumple el perfil para sufrir más de uno de los problemas crónicos de Ceuta: paro, vivienda, educación, …

¿Tiene ideas nuevas para viejos problemas?

Nuestro trabajo es solucionar los problemas que padece la ciudad, difícilmente puedes proponer cosas nuevas sin solucionar lo que queda por hacer. Hay familias que llevan años solicitando una vivienda y si es difícil para ellos es mucho peor aún para un joven. Somos la población con el índice más alto de paro y en el sector femenino rozamos el 40 por ciento y sobrepasamos todos los límites.

Son problemas de sobra conocidos. Pero, ¿cuál es la solución?

Trabajar. Fomentar el empleo y embarcar a la mujer en proyectos importantes. Las mujeres podemos hacerlo y se está demostrando. Acaba de aprobarse la Ley de Paridad que va a permitir a la mujer demostrar lo que vale y las inquietudes, que no nos faltan.

¿Va a darle un toque progresista a la política de PDSC?

De alguna forma hay un cambio. En el PDSC se está mezclando por un lado la experiencia y la juventud, la gente que seremos, seguramente, el futuro del PDSC. Somos un cambio, un relevo generacional.

Es una recién llegada. ¿Como está llevando su primera campaña electoral?

Muy bien, está siendo una experiencia muy bonita. LLevamos una semana en la calle y la gente no es reticente, te abre las puertas de su casa y te explica sus problemas. Y puedes ver que en Ceuta hay muchas cosas que hacer, pero hay que hacerlas ya. LLevamos cuatro años con mayoría absoluta del PP y no se ha hecho lo que se tenía que hacer en esta ciudad.

¿Es difícil ser mujer en un partido y ante un electorado dominado por los hombres?

No, me han acogido forma muy agradable, me están ayudando, me están enseñando. ¿Número dos? Sí, pero humildemente porque es una posición que te exige. Pero ganas y ayuda no me faltan»

«Son las políticas para la mujer una asignatura pendiente en Ceuta?

En Ceuta y en cualquier lado. Estamos enfrentadas a una sociedad que sigue siendo machista. La mujer todavía no es aceptada en el poder; tenemos el drama de los maltratos, mujeres vejadas a las que no se ayuda. Pero en cambio cada vez hay más mujeres en puestos importantes en empresas importantes ocupados por mujeres que son el número uno.

«Sufre especialmente la mujer musulmana este machismo de la sociedad?

Sí, la sociedad trastoca muchas cosas. Parece que tenemos que demostrar que somos algo más por ser lo que somos. Pero aquí estamos para demostrar para qué tenemos capacidad.

¿Cuáles son los ejes del programa del PDSC?

Vivienda, empleo, la calidad de la educación y la juventud, que tiene problemas muy serios. Pero no hay que olvidar que el fracaso escolar es un problema gravísimo en Ceuta, son necesarias escuelas talleres, planes de empleo. Hay muchos jóvenes en riesgo de caer en la exclusión social.

Vivienda, empleo, educación.. Los caballos de batalla de Mustafa Mizzian en cada pleno

Es que siguen siendo los problemas que tenemos. No podemos empeñarnos en nuevos proyectos cuando hay problemas que terminar. Tenemos que seguir trabajando por las necesidades reales de Ceuta, que no se han logrado. Mira el centro, precioso, pero llevo pateándome la periferia una semana y las barriadas están cada vez más lejos del centro. Y del Tarajal al Monte Hacho todo es Ceuta, no sólo de las Puertas del Campo al centro.

¿Hay futuro en el PDSC después de Mizzian?

Por supuesto. Y lo estamos demostrando. Somos gente joven y con ganas.

¿Es Manal Mohamed ese futuro?

Eso no puedo determinarlo yo.

¿Le gustaría coger ese testigo?

Por supuesto. La política siempre me ha gustado. Sólo que no estaba decidida a dar el paso porque no encontraba el momento. Voy a ir con cuidado y aprender y ayudar a todos y seguir luchando por Ceuta que es mi tierra.

¿Si llegase a la Asamblea cuál te gustaría que fuese su primera moción?

Por la parte que me toca me gustaría ayudar a los jóvenes. Sentarme a hablar con ellos, dialogar y buscar soluciones. La política no es sólo en pleno. Hay que vivir y beber en las fuentes. Conocer a la gente y a partir de ahí buscar soluciones porque los jóvenes lo necesitan. Y es urgente.

¿Y si no logran representación en la Asamblea?

Pues seguiremos trabajando, con la misma ilusión, por la gente y por el partido.