EB ARALAR. La atención a los menores inmigrantes ha resultado insuficiente, debido, entre otros aspectos, a la división de las competencias entre los departamentos de Derechos Humanos y el de Política Social, por una cuestión de reparto de poder entre PNV y EA. Los menores pasan de un departamento a otro, siendo ellos los grandes perjudicados. Es inaceptable alojar a los menores inmigrantes en pensiones, como está sucediendo, fuera del control permanente de los educadores. Para solucionar esta situación, es necesario aumentar el número de plazas y de educadores. En el caso de los menores no inmigrantes, hay que potenciar las familias de acogida para que tengan un hogar donde crecer.