Ana Terrazas, presidenta del CITE – Rioja (Centro de información para trabajadores extranjeros en el sindicato Comisiones Obreras), asegura que el problema de la competencia desleal no nace por «incumplir una norma». «Todos pagan impuestos y por eso se les permite abrir, así que eso no es competencia desleal. A veces sólo dan un servicio que otros no quieren dar», comenta en relación a la variabilidad horaria.

No obstante, estos comportamientos poco honestos «pueden producirse – y se producen – en comercios con trabajadores que no están dados de alta en la Seguridad Social. Eso sí, es competencia desleal, porque así se ahorran un dinero, al no pagar lo que hay que pagar, mientras los demás sí lo hacen», reconoce.

Terrazas admite que para los negocios regentados por familias de extranjeros, «donde se meten muchas horas de trabajo», es más fácil caer en estas irregularidades. «Por ejemplo, el comercio chino, en cuanto a impuestos, cumple todos los requisitos legales. No tengo constancia de que la Administración les consienta más que a otros. El problema es que no resulta fácil acceder a ellos», arguye.

La presidenta del CITE Rioja prefiere no centrarse en «un sector o un grupo de personas con la misma nacionalidad, porque las pilas se las tienen que poner todos». «Irregularidades de este tipo las veo, sobre todo, en el sector de la restauración», concluye Ana Terrazas.

«No seamos injustos»

Julio Olagaray, responsable del departamento de Migraciones en la Unión General de Trabajadores, ha detectado en los últimos meses «una proliferación de autónomos» en el mercado laboral, aunque pide mesura a la hora de dirigir este tipo de acusaciones. «A veces se habla injustamente de gente que trabaja con determinados horarios, porque abren muchas horas», censura. «Es injusto porque todo el mundo puede hacerlo», se ratifica.

Al igual que tampoco admite que estas acusaciones salpiquen a determinados grupos sociales. «Tendemos a culpar al inmigrante, pero esto no es así. En algún caso puntual hemos visto negocios de inmigrantes con problemas laborales, pero no son los únicos», declara. Además, «el sector comercial no está peor en materia laboral que el de la construcción o el de la agricultura».