Cruz Roja reclama mejor trato de las administraciones para los menores inmigrantes no acompañados
La organización espera facilitar la integración de a 360 menores inmigrantes no acompañados durante tres años
Canarias 7, , 18-05-2007Llegan solos, sin ningún asidero familiar, a la aventura de ganarse una vida incierta. Los menores no acompañados son quizá el flanco más débil del colectivo de inmigrantes y, potencialmente, uno de los más problemáticos. Por eso, Cruz Roja y otras ONG dedican programas y recursos específicos para mejorar su integración social o, en el peor de los casos, asegurar un trato garantista por parte de las administraciones en los trámites de repatriación a sus países de origen.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales dice carecer de estadísticas nacionales, pero se cuentan por miles los menores, la mayoría marroquíes llegados en los bajos de un camión y ahora también subsaharianos, que arriban a España por su cuenta, sin un adulto al lado. Para ellos reclamó el coordinador general de Cruz Roja, Antoni Bruel, una aplicación “generosa” de la Ley de Extranjería, de modo que prime siempre “el interés del menor” y se les facilite un futuro mejor.
La legislación actual impide repatriar a los menores no acompañados en tanto no se localice de manera fehaciente a su familia en el país de origen y ésta garantice su acogida. Son dos requisitos preceptivos que rara vez confluyen. Suelen tropezar con la negativa de los chavales a facilitar sus datos, la renuencia de sus familiares a aceptar de nuevo una boca más en casa, y la escasa o nula colaboración de las autoridades magrebíes y subsaharianas. Pese a ello, a veces los gobiernos autonómicos intentan burlar la legalidad y subir a un avión a algunos de estos chicos, y menudean los casos en los que los tribunales, alertados por organizaciones como Cáritas, Cruz Roja y otras, han parado repatriaciones forzosas.
“No pretendemos incumplir la ley ni pedir que lo hagan, pero en el caso de los menores es donde debe haber más generosidad”, recalcó Bruel en la presentación de los primeros resultados del programa’CroNO’. La iniciativa busca facilitar la integración y la educación de unos 360 inmigrantes menores no acompañados entre 12 y 18 años en un plazo de tres años. El programa dispone de un presupuesto de 600.000 euros aportados por la empresa Nokia y en su primer año de vigencia ha atendido a 141 chicos y 6 chicas, el 79% procedente de Marruecos, un 12% del µfrica subsahariana, 6% de Europa del Este y un 3% de Latinoamérica. Se desarrolla en tres centros ubicados en Lanzarote, Madrid y Guipúzcoa.
Español e internet
Los menores reciben clases de español, de internet, y formación y orientación para la búsqueda de empleo. Se les enseña además a relacionarse con el entorno e integrarse en su comunidad. “Lo importante es ser referente para estos menores, que se mueven de una ciudad a otra y vienen de haber estado varios años en la calle”, señaló Sandra de Diego, una de las coordinadoras. El programa también les ayuda a formalizar trámites administrativos. Si no han sido repatriados antes, estos inmigrantes precoces llegan a la mayoría de edad con los papeles ‘en regla’.
Cruz Roja desarrolla asimismo campañas de concienciación en asociaciones de vecinos y colegios para mostrar la realidad de estos chicos, que tienen “problemas como los de cualquier adolescente”. A ellos se suma su condición de inmigrantes solos en un exilio al que “han sido lanzados por sus padres para que progresen”. Son depositarios de las expectativas de toda la familia, han venido a cumplir y cualquier vuelta atrás “es un fracaso para ellos”. “No van a dejar de venir por más dificultades que encuentran por el camino”, apostilló De Diego.
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