Guinea Conakry devolvió el "Happy Day" a sus dueños y no detuvo a su tripulación

Guinea Conakry dejó desembarcar a 287 asiáticos del "Happy Day" el 9 de abril. Interrogó a la tripulación, pero la dejó en libertad por "no encontrar pruebas de culpa en el tráfico ilegal de personas".

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 18-05-2007

El Gobierno de Guinea Conakry permitió el desembarco de 287 asiáticos, el pasado 9 de abril, del “Happy Day” e interrogó a la tripulación, que quedó en libertad por no encontrar en ellos ninguna prueba para inculparlos en el tráfico ilegal de personas, tal y como señalaron a EL DÍA fuentes diplomáticas del país africano.

Las mismas fuentes precisaron que fueron 287 los inmigrantes que bajaron del buque en el puerto de Conakry, sin poder asegurar que algunos no se hubieran bajado en puertos anteriores al de la capital. En ningún momento del proceso se ha sabido con exactitud el número de personas que componían esa expedición, aunque se ha barajado el número de 300.

El interrogatorio a la tripulación se hizo en base al protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por tierra, mar y aire que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional, del que son parte, tanto España desde 2002, como Guinea Conakry desde el año 2005.

Además, las fuentes señalaron que la policía de Guinea Conakry vigila los movimientos del barco “Happy Day”, atracado en su puerto, por si pretendiera salir con inmigrantes en dirección a Canarias o a otro destino europeo.

El “Happy Day” llegó a ese país africano el día 3 de abril.

El buque fue interceptado el pasado 22 de marzo a unas 80 millas de la costa de Dakar (Senegal) por la patrullera italiana “Dáttilo”, perteneciente a la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex).

Desde el día 29 de marzo quedó fondeado frente a Kamsar, en Guinea Conakry y hasta el día 9 no bajaron a tierra los asiáticos.

El 1 de mayo se presentaron a la Policía de Guinea varias personas acreditando ser dueños del citado barco, sin que desde el Gobierno guineano se haya facilitado su nacionalidad, que son los que siguen haciéndose cargo de él.

No obstante, la Policía guineana vigila sus movimientos por si tuviera la intención de iniciar una travesía clandestina.

Este barco llevaba bandera norcoreana en el momento que fue interceptado frente a Senegal, aunque en aguas internacionales, según el Gobierno senegalés, razón que alegó para denegar la entrada del buque en su puerto.

Esta misma semana han estado en Canarias cuatro personas del Ministerio de Exteriores de Guinea Conakry, con el fin de identificar a sus nacionales entre los internos de los centros de retención del Archipiélago, pero, según han manifestado fuentes policiales a este periódico, sólo han identificado a dos, que serán repatriados a su país.

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