La Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer a un funcionario de la Oficina de Extranjería de Tenerife y a otras seis personas de distintas nacionalidades en una operación sin precedentes en la Isla por falsificar papeles a inmigrantes y cobrar por documentos públicos. Los siete detenidos formaban supuestamente parte de un red dedicada a proporcionar documentos falsos a inmigrantes ilegales que pretendía regularizar su situación en España y que tramitaban sus papeles a través de la Oficina de Extranjería de Santa Cruz de Tenerife.

La operación, que se inició hace semanas y que continúa abierta, se ha saldado de momento con la detención del funcionario de la Oficina de Extranjería de Santa Cruz de Tenerife que responde a las siglas A.R. y de otras seis personas de Italia, Argentina, Bulgaria, Polonia y China. Todos ellos están acusados de un delito de cohecho (cobrar y ofrecer soborno), y el argentino nacionalizado español está además acusado de falsificación. Fuentes cercanas a la investigación no descartan nuevas detenciones a lo largo del día de hoy o en los próximos días.

Las detenciones de ayer por la mañana son fruto de una operación policial puesta en marcha hace meses por la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional a raíz de una denuncia hecha desde dentro de la Oficina de Extranjería ubicada en la céntrica calle La Marina, en la capital tinerfeña.

Las detenciones se produjeron a las ocho de la mañana y posteriormente agente de la Brigada de Extranjería se desplazaron hasta la Oficina de Extranjería para chequear el puesto de trabajo y el equipo informático del funcionario.

El registro en la Oficina de Extranjería concluyó ya entrada la tarde con la incautación de abundante documentación. Sin embargo no ha trascendido el número de expedientes a los que afecta la supuesta corrupción.

Modus operandi.

La red desarticulada ayer giraba en torno al funcionario de la Oficina de Extranjería y al individuo argentino nacionalizado español. El resto de detenidos funcionaban como correos y «llevando clientes» a Extranjería, según las primeras pesquisas llevadas a cabo por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Los detenidos pasarán a disposición judicial en las próximas horas.

Un viejo conocido.

Fuentes cercanas a la investigación aseguraron ayer que el funcionario, que tiene la categoría de administrativo y que está adscrito a la Oficina de Extranjería, «lleva tiempo bajo sospecha». La investigación policial se inicia a raíz de una denuncia de otro funcionario y hace meses que se le vigilaba.