Cuatro partidos de ultraderecha, tres ecologistas y otros tres regionalistas, entre los que presentan candidaturas Los más de tres millones y medio de valencianos que el próximo 27 de mayo podrán ejercer su derecho al voto en toda la Comunitat dispondrán de un amplio ramillete de formaciones políticas a las que dar su apoyo. Lejos de lo que podría concluirse del seguimiento diario de los medios de comunicación, el escenario de estos comicios no se acaba con los tres partidos que tienen opciones de obtener representación parlamentaria: PP, PSPV y Compromís.


El resto de formaciones –más de una docena a nivel autonómico– dibujan un panorama que derrumba algunas de las leyendas que circulaban sobre la composición del abanico político, y que en algunas ocasiones produce cierta hilaridad.


El análisis de las candidaturas presentadas ante la Junta Electoral refleja algunas ausencias significativas. Una de las más notables es la del Partido del Cannabis, una formación que en las generales de 2004 obtuvo más de 15.000 sufragios en la Comunitat. Problemas internos provocaron la desaparición de uno de los partidos más sorprendentes del escenario político en los últimos tiempos.


En ausencia de otras formaciones políticas de denominación curiosa, como la del Partido Pirata –uno que se define preocupado por los problemas relacionados con las nuevas tecnologías– o la de Ciudadanos Agobiados y Cabreados, la relación de partidos que sí aspiran a obtener representación parlamentaria dibuja, por ejemplo, una llamativa variedad de formaciones de ultraderecha. España 2000, Falange Auténtica (simplemente, falangistas, como reza su web), Falange Española de las JONS y Democracia Nacional concurren a estos comicios para luchar por un votante que los estudios no sitúan más allá de los 7.000 votos. La presencia de estas cuatro formaciones rompe uno de los discursos tradicionales del PSPV: el que hacía referencia, con intención de desprecio, a que el PP recogía el voto de ese segmento del electorado, que no tenía otras formaciones a las que apoyar.


Si el voto de ultraderecha está dividido, el ecologista no lo está mucho menos. La ensalada que forman Los Verdes de Europa (los de David Hammerstein), Los Verdes Ecopacifistas –autodefinidos como de centro moderado– y Els Verds, de Joan Francesc Peris queda aliñada por las alianzas de cada uno de ellos. Los primeros acuden en solitario; los segundos, han pactado con Unió Valenciana; y los terceros, forman parte del Compromís.


Si continuamos agrupando a los partidos por sensibilidades, debemos situar a continuación a los regionalistas. Unió Valenciana, Coalició Valenciana y Units per Valencia pugnan por un voto que alcanzó su momento de mayor esplendor en las locales de 1991, con casi 200.000 sufragios, y que desde ese momento no ha dejado de emigrar al PP.


Socialdemócratas

Uno de los partidos que merece un comentario aparte es el Partido Socialdemócrata (PSD). La formación, nutrida de descontentos y ex dirigentes del PSPV –el cabeza de lista de Castellón, Ernest Fenollosa, fue diputado autonómico–, ha logrado una significativa presencia en medios de comunicación gracias a la polémica creada por su aparición. Con más de un centenar de candidaturas locales, sus opciones parecen sólo centradas en obtener representación en Ayuntamientos y restar votos al PSPV.


El abanico de partidos que se presentan a estos comicios se completa con Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), mucho menos visible que en los últimos comicios, el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), el Partido Humanista –el único que incluye un modelo de comportamiento para sus militantes–, el Movimiento por la Unidad del Pueblo – Republicanos y la Unión Centrista Liberal.


En Alicante, ser de centro y liberal está tan de moda que hasta cuatro de los partidos que se presentan a estos comicios llevan esa marca (Centro Liberal Renovador, Centro Democrático Liberal, Centro Liberal y Unió – Els Verds – Ecopacifistas – Unió Centre Liberal).