Un cayuco cargado con 98 inmigrantes subsaharianos, de los que al menos diez podrían ser menores de edad, arribó ayer al puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, y elevó a siete el número de embarcaciones de este tipo llegadas a Canarias desde la madrugada del lunes.


Los ocupantes de la barquilla, todos varones, estaban en buen estado de salud pese a que, según relataron a los servicios de emergencia nada más bajar a tierra, habían pasado once días en la mar.

El cayuco fue localizado por una patrullera de la Guardia Civil en torno a las seis de la madrugada a más de una milla al sur de Tenerife. Al lugar del avistamiento acudió el buque de Salvamento Marítimo Salvamar Alpheratz, que remolcó a los inmigrantes hasta el puerto de Los Cristianos.


Buen tiempo


Con esta son ya siete las barcas llegadas al archipiélago desde la madrugada del lunes, con 562 personas en total a bordo. El buen tiempo y la situación de calma en la mar hace temer a las autoridades que se repita la avalancha del año pasado, cuando miles de extranjeros lograron alcanzar las costas canarias entre mayo y septiembre en un goteo incesante de barquillas.


El Ministerio del Interior ha reforzado los controles para frenar este fenómeno este verano. El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, anunció ayer la incorporación de otros «dos grandes buques», de mayor tamaño que las patrulleras de la Guardia Civil, al dispositivo de vigilancia instalado en la zona, para reforzar los efectivos existentes en la actualidad.