El puerto del núcleo turístico de Los Cristianos “es la puerta trasera de la inmigración irregular hacia Europa”, según manifestó ayer en rueda de prensa la candidata del PP a la Alcaldía de Arona, Águeda Fumero, quien responsabilizó de la llegada de cayucos al Archipiélago a la Delegación del Gobierno.

En este sentido, recordó, acompañada por los candidatos al Cabildo y al Parlamento, Antonio Alarcó y Cristina Tavío, respectivamente, que el Ayuntamiento aronero “no tiene competencias en materia de inmigración y carece de los medios materiales y humanos para colaborar como debería un consistorio europeo que se encuentre con este gran problema”.

La llegada de cayucos al muelle de Los Cristianos está produciendo “un perjuicio evidente para la industria turística y de ocio”, aseveró Fumero, quien entiende que se debe “reflexionar sobre si este puerto es el adecuado para la recepción” de este tipo embarcaciones “al ser el puerto con más tráfico de pasajeros de todo” el Estado.

Indicó, no obstante, que el PP de Arona “se siente solidario con los inmigrantes, que son las verdaderas víctimas” de esta situación.

Águeda Fumero también señaló que la intención de su grupo es dejar la inmigración “fuera de la contienda electoral, pero se constata que el dispositivo de Frontex no ha funcionado correctamente porque muchas embarcaciones llegan a la costa sin ser detectadas”.

Por su parte, Antonio Alarcó, candidato popular al Cabildo de Tenerife, resaltó que el problema de la inmigración irregular viene aparejado con la actual Ley de Extranjería, que ha servido de “efecto llamada”.

Ley de Extranjería

La situación “no se soluciona diciendo que nadie se queda aquí, porque eso es trasladar el problema de una región española a otra, y tampoco se puede decir que los inmigrantes se repatrían primando a los gobiernos corruptos, dinero que no llega a los inmigrantes”, comentó.

Entiende, de este modo, que con este tipo de medidas no se resuelve el problema “sino que se estimula que las mafias consigan traer más gentes y que los gobiernos corruptos continúen siendo gobiernos corruptos”.

En similares términos se pronunció Tavío, quien rogó por el cambio de la Ley de Extranjería.