¿Por qué estos gritos de "imita-monos"?

La Vanguardia, LILIAN THURAM - Le Monde. Paris, 11/V/2007, 16-05-2007

Desde que era pequeño, cada vez que he intentado hablar de la esclavitud, desgraciadamente, he tenido la impresión de que es una historia tabú. Del siglo XV al XIX, con la finalidad de aprovechar una fuerza de trabajo, los hombres poderosos han puesto en marcha un sistema ideológico basado en la ecuación: “el negro es igual a sub-hombre”. Esta historia, que ha durado cuatrocientos años, es normal que haya impregnado la sociedad. Es necesario hacer una reflexión, comprender como todo ello está presente en nuestras mentalidades. A menudo se me pregunta cómo llego a soportar, en los estadios, los gritos de “imita-monos” lanzados a los jugadores negros cuando tocan el balón. Yo respondo que tengo compasión por esta gente, y que, en el fondo, comprendo su comportamiento.

Se intenta a menudo demonizar a los racistas, pero quizá es necesario comprender su comportamiento y preguntarse el porqué. Simplemente porque trae de nuevo la animalidad del hombre negro, idea que ha sido inculcada a la gente de forma inconsciente durante la esclavitud. Mientras se denuncie el racismo, éste estará presente. Creo que es necesario llegar a deconstruir lo que ha sido construido intelectualmente. Para deconstruir el racismo es necesario recobrar esta historia. Todos los racismos son ideologías que han sido intelectualmente puestas en práctica. Si se quiere hacer avanzar las cosas, no es suficiente denunciarlas. Es necesario deconstruirlas. Si queremos hacer avanzar las cosas, es necesaria una reflexión inteligente y no una confrontación de memorias. Es necesario hacer comprender esta violación. Una violación entre los hombres que haga que éstos no sean vistos como hombres, sino como negros y blancos, como razas clasificadas como iguales. Creo que hoy nuestra generación tiene el deber de reflexionar sobre este fenómeno y de hacer avanzar las cosas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)