EL ANTES Y EL DESPUÉS
Los vecinos de Los Casones dejan el infierno de la uralita por una casa nueva
Después de 25 años en improvisadas chabolas junto a la rambla de La Ñora, podrán disfrutar de «viviendas dignas»
La Verdad, , 16-05-2007El paso del infierno al paraíso. Esto es lo que ha supuesto el cambio de domicilio que desde el lunes disfrutan 16 de las 29 familias que durante más de 25 años han vivido en Los Casones de La Ñora junto a una rambla que atraviesa la pedanía.
Las familias de Los Casones se trasladaron allí a principios de los años 80 procedentes de las cuevas de la pedanía y de los desalojos realizados en las viviendas sociales de San Basilio. Fueron instaladas en casas prefabricadas con la promesa de que en menos de cuatro años les harían entrega de una vivienda digna, según aseguran fuentes municipales. Pero «las palabras se las lleva el viento, y las casas nunca llegaron».
Ha sido en mayo de 2007 cuando las 16 familias que aún permanecían en el poblado chabolista han podido coger sus pertenencias, y llevarlas a una de las 29 viviendas que junto al cementerio del pueblo ha levantado la Concejalía de Vivienda que dirige Mª José Velasco. Concretamente los vecinos de los Casones recibieron las llaves de las nuevas viviendas el pasado lunes.
Para el proyecto de edificación el consistorio murciano ha invertido 1.600.000 euros, y los vecinos sólo tendrán que pagar un alquiler simbólico por habitar las casas levantadas a las afueras de La Ñora.
Las nuevas viviendas que se han construido están en una zona de expansión de la pedanía con nuevas calles y ofrecen una imagen moderna de La Ñora. La urbanización de 29 viviendas en total, cuenta con edificaciones en planta baja de dos dormitorios y otras de dos plantas de tres y cuatro dormitorios, según las necesidades de cada unidad familiar.
Este proyecto ha supuesto la regeneración urbanística y social de la zona y ha mejorado considerablemente La Ñora y Javalí Viejo, ya que Los Casones, que se encontraban hasta que ayer fueron demolidos por el Ayuntamiento entre las dos pedanías, y ofrecían una mala imagen de la zona. El presidente de la Junta Municipal de La Ñora, Jesús Aliaga, ha realizado un importante trabajo en esta iniciativa y como manifestaba ayer «el trabajo por dar a estas personas una mejor calidad de vida no ha sido en vano».
Los vecinos de esta nueva urbanización, están que no caben en si del gozo. «El cambio ha sido tremendo. No tiene ni punto de comparación las nuevas condiciones de las casas». Con la entrada de la pala demoledora en los chamizos levantados en los años 80, se acabaron para estas familias, en su mayoría de etnia gitana, la convivencia con pulgas, insectos y condiciones pésimas de salubridad. Además, como aseguró el alcalde Miguel Ángel Cámara, durante su visita al antiguo poblado chabolista y a la nueva urbanización, «así culmina el compromiso adquirido con los vecinos de La Ñora de incorporar en la Murcia moderna y que progresa, a todo el mundo».
(Puede haber caducado)