barcelona- La candidata a la Alcaldía de Barcelona por ICV-EUiA-EPM, Imma Mayol, propuso ayer extender el programa «Viure i conviure», que consiste en que estudiantes y ancianos compartan piso, a los inmigrantes en el próximo mandato para que convivan con personas mayores. Mayol dijo que este «contrato relacional que ya está funcionando para estudiantes es una buena oportunidad para los ancianos, que reciben una ayuda económica y compañía, y también para los inmigrantes, que tendrán que estar regularizados». La candidata ecosocialista subrayó que Servicios Sociales del Ayuntamiento ya ha tanteado la viabilidad de esta propuesta y la disponibilidad de uno y otro colectivo. Actualmente, en Barcelona hay 130 pisos de «convivencia intergeneracional», dijo. Mayol hizo esta propuesta en el Centro Cultural Los Propios del Distrito de Nou Barris ante unas 60 personas, la mayoría de edad avanzada.
Otra de las medidas que impulsar ICV-EUiA-EPM es la creación de un «casal» residencia de ancianos en cada uno de los 73 barrios de Barcelona ahora hay 57 casales e incrementar el número de huertas urbanas de 11 a 16.
Más residencias
La ampliación de la oferta sociocultural, que ya disfrutan 291.000 ancianos, y la creación de un programa de «Bon veinatge» en cada barrio son otras de las promesas de Mayol. Este último programa permite que los ancianos que viven solos y tienen dificultades económicas y de movilidad sean cuidados por un grupo de vecinos. «Queremos aprovechar vuestras energías, vuestra sabiduría y todo lo que sois», les dijo Mayol, quien informó de que 220.000 personas de más de 65 años viven en Barcelona con «autonomía, lucidez y energía para seguir construyendo la ciudad».
Por otra parte, el candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Jordi Portabella, defendió ayer el apartado sobre prostitución de la Ordenanza de Convivencia de Barcelona y acusó a Mayol de criticar con «insistencia» este apartado por «falta de ideas». Portabella replicó así a la candidata ecosocialista, quien acusó a ERC de «alinearse» con el PSC en defensa de la Ordenanza de Convivencia, a la que se opusieron los ecosocialistas, pese a formar parte del gobierno tripartito municipal.