EDITORIAL
Recurso peligroso
El Periodico, , 16-05-2007Era de desear que la inmigración apareciera en la campaña en curso con la serenidad que por desgracia se echa en falta. Desde antes de que la candidatura del PP en Badalona pusiera en circulación un DVD abyecto, la inmigración ha nutrido el discurso electoral de varios partidos como un recurso fácil para activar las zonas más oscuras del comportamiento humano. La tragedia de los cayucos, que con la bonanza primaveral adquiere proporciones inimaginables, subraya con lacerante desnudez hasta qué punto es criticable recurrir al fenómeno migratorio para arrancar algunos votos.
Ni siquiera el envoltorio humanitario suaviza la pertinaz obsesión por relacionar inmigración y delincuencia, sin estadística solvente que lo corrobore. En cambio, se silencia el hecho de que la aportación al PIB español de los inmigrantes es del 3,24% y su contribución a las cuentas de la Seguridad Social suaviza los efectos derivados de una población autóctona que no para de envejecer. Incluso se pasa por alto que la crisis migratoria solo puede mitigarse mediante el compromiso de todos los socios de la UE.
La última aportación a esta cadena de despropósitos la ha hecho Artur Mas, que ha presentado Catalunya como campo de entrenamiento de yihadistas. Ni la matización a posteriori del interesado, ni las críticas que Duran Lleida ha dirigido a su compañero de federación, ni la desautorización de sus adversarios electorales compensan los riesgos que entrañan estos comentarios. Porque los peligros se llaman fractura social, xenofobia y nacionalismo excluyente, que ni siquiera se concretaron después del 11 – M, pero que los cazadores de votos son capaces de poner en el disparadero.
(Puede haber caducado)