Gobierno foral, patronal, UGT y CC OO firmaron ayer en el Palacio de Navarra la prórroga para el próximo año del III Plan de Empleo. La partida dispuesta es de 143,91 millones de euros para 20 acciones, entre las que destacan el fomento del empleo de calidad y reducir la siniestralidad. El objetivo es situar los contratos temporales durante el año próximo por debajo del 20% del total, una meta más ambiciosa que el 23% que fijaron en el preacuerdo de marzo. Gobierno y agentes firmaron además un Plan de Estabilidad en el Empleo. A tal fin, se consignarán 546.722 euros a medidas como un diagnóstico piloto de la situación que atraviesan 150 trabajadores que han encadenado contratos durante 5 ó más años.
Los trabajadores navarros soportan hoy una temporalidad del 27,6%. Es el índice más desfavorable que presenta Navarra, junto a la incidencia de la siniestralidad, en opinión de los agentes que suscribieron ayer la prórroga para 2008 del tercer Plan de Empleo para Navarra.

La firma de ayer ya estaba prevista desde el inicio del Plan con vigencia 2005 – 2007, según expusieron Juan Goyén y José María Molinero, secretarios generales respectivos de UGT y CC OO de Navarra.

Este último destacó que la incidencia de la siniestralidad está directamente ligada a la temporalidad en el empleo, y que resulta prioritario combatirla «teniendo en cuenta que hay un buen número de trabajadores que están atrapados en la temporalidad por estar en sectores poco competitivos».

Goyén, asimismo, se felicitó de poder firmar una prórroga «para recoger los años de experiencia y trabajar los objetivos que aún no se hayan alcanzado». Posibilidad que apostó poder repetir en futuros planes de empleo.

Por su parte, José María Ayesa Dianda, presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) se felicitó por rubricar un acuerdo «que pretende el cumplimiento de la legislación vigente», y que» persigue el fraude de encadenamiento de contratos».

Sin embargo, aseguró no tener «ningún problema» en poner de manifiesto, que «este es el pacto más difícil» que ha tenido que firmar durante su gestión en la CEN. Lo argumentó en que en el mundo laboral siempre existen «valles y crestas» y sectores con temporalidad muy elevada, dada su estacionalidad, como la hostelería. «No es lo mismo la hostelería en la playa que en la montaña, y en julio que enero», ejemplificó.

Integración de los inmigrantes

En 2004, cuando se negociaba el III Plan de Empleo, la eventualidad se situaba en torno al 24% en Navarra, «lo que hizo apostar por acercarnos a la tasa Europea», explicó el consejero de Industria José Javier Armendáriz. «Pensábamos asumible llegar al 18%», indicó.

Sin embargo, según expuso el proceso de regularización extraordinario de inmigrantes, que hizo aflorar mano de obra sumergida, también incrementó la tasa de contratos temporales.

Sanz indicó por su parte que la temporalidad presente en este colectivo se irá reduciendo «en la medida que seamos capaces de integrar con carácter pleno a los inmigrantes todos los ámbitos de nuestra sociedad».

Asimismo, para tratar de atajar la temporalidad Sanz indicó que se va dotar al Servicio Navarro de Empleo de un programa informático con el que se va a poder seguir la trayectoria de trabajadores «atrapados» en la temporalidad y no consiguen modificar sus trayectorias laborales. Esta herramienta permitirá la detección de encadenamiento de contratos y de diversas modalidades de contratación temporal en fraude de ley.