La agresión a este joven ‘sin papeles’ se produjo en abril y se había convertido en un secreto a voces entre los vecinos

Donostia. El suceso era un secreto a voces en Debabarrena, hasta que la comarca ha decidido secundar una manifestación en repulsa por lo sucedido. El triste protagonista, un chico senegalés residente en Mutriku. El presunto agresor, un pequeño empresario de esta localidad. El suceso: una violación.

Los hechos ocurrieron en abril cuando este joven sin papeles , que vende cedés como único modo de subsistencia, entró en una tienda de esta localidad, donde recibió una oferta de trabajo del propietario del establecimiento.

Al parecer, según confirmaron a este periódico fuentes de entidades sociales que trabajan con inmigrantes de la comarca, el empleador, bajo el pretexto de que no tenía en ese momento los impresos necesarios, citó al chico a su casa para el día siguiente. Por la mañana, el joven, confiado, acompañó en moto al contratador, que le llevó hasta su domicilio. Lo que encontró puertas adentro nada tenía que ver con un futuro prometedor. “Creía que iba a firmar algún papel pero se encontró con la tele encendida y una película pornográfica homosexual”, explicaron las mismas fuentes.

con la puerta cerrada Sólo a partir de ese momento comprendió el senegalés la estratagema. No lo dudó un instante e intentó poner tierra de por medio, pero se encontró con la puerta de la casa cerrada a cal y canto. Acto seguido, según consta en la denuncia presentada ante la Ertzaintza, el presunto agresor logró bajarle los pantalones y le practicó una felación.

Una vez consumada la violación, le dijo: “No eres nadie porque no tienes papeles. Nadie te va a creer lo que ha pasado”, según figura en la denuncia presentada por este joven, que se empadronó el 14 de febrero en el Ayuntamiento de Berriatua (Bizkaia), localidad situada a cinco minutos de Ondarroa.

Después del traumático suceso, el chico pasó cuatro días sin abrir la boca, hasta que por fin decidió relatarle lo sucedido a un compañero de piso. Fue entonces cuando, animado por él, decidió interponer la denuncia, aunque con mucho miedo por su situación administrativa irregular. La Ertzaintza confirmó ayer que abrió atestado por un presunto delito de abuso sexual, tomando declaración a ambas partes. Las diligencias se han remitido al juzgado.

La comarca es lo suficientemente pequeña como para que trascendiera en breve el suceso. “Nos preguntamos cómo era posible que todo el pueblo estuviera hablando de este suceso y no se hiciera nada”, relató una mujer que trabaja con inmigrantes en la Escuela para Adultos (EPA) de Ondarroa.

comienzan las reuniones La primera reunión entre vecinos para consensuar alguna medida se celebró el 27 de abril. La semana pasada volvió a convocarse una segunda a la que se sumaron agentes sociales y partidos políticos, entre los cuales se encuentran, EA, Ezker Abertzaleak, (estaba por confirmar ayer la adhesión del PNV), los sindicatos LAB y ELA, la Asociación de Senegaleses de Ondarroa, la Asociación de Mujeres de Markina, y de Ondarroa.

Los vecinos y distintas entidades sociales han contactado con un estudiante senegalés de tercero de medicina y con una psicóloga de la asociación Medicus Mundi, que se han encargado de contrastar todo lo ocurrido para determinar su veracidad.

Todos se reúnen hoy para ultimar los preparativos de la manifestación en repulsa por lo sucedido, que se celebrará el sábado a las 19.30 horas en Goiko Plaza de Mutriku.