Castellón

Dos “grandes buques sin precedentes” en el control de la inmigración ilegal vigilarán Canarias

Una nueva oleada de cayucos deja cerca de 500 inmigrantes ilegales en las islas

Las Provincias, SONNIA CHINEA, 15-05-2007

Una nueva oleada de cayucos deja cerca de 500 inmigrantes ilegales en las islas El buen tiempo sigue alentando la llegada de inmigrantes ilegales a las costas españolas, lo que augura para el verano un masivo flujo migratorio similar al registrado el año pasado. Sólo ayer, llegaron a las Islas Canarias alrededor de 500 inmigrantes que viajaban en al menos cinco precarias embarcaciones. La cifra de indocumentados que han alcanzado las costas de España desde el pasado sábado roza ya el millar.

En respuesta a esta nueva avalancha de cayucos, el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, anunció que el Ministerio del Interior ha dado luz verde a una “potente” operación en la que se involucrarán “dos grandes buques sin precedentes” en las labores de asistencia humanitaria y cuya puesta en marcha parece inmediata. Se trata de barcos de mayor potencia que las patrulleras que actualmente vigilan las costas canarias y serán tripuladas por efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, aunque Segura no supo precisar más datos de estas embarcaciones.

La tarea no será sencilla. Al menos cinco embarcaciones lograron ayer su objetivo de alcanzar aguas europeas. La primera patera en arribar a Canarias fue recibida pasadas las doce de la noche en la isla de Lanzarote, después de ser detectada por los radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). A bordo viajaban 19 varones de origen magrebí, entre los que había dos menores de edad. Todos los inmigrantes estaban en buen estado de salud, aunque recibieron asistencia sanitaria a su llegada al puerto de Arrecife. La barcaza que utilizaron, de madera, de apenas seis metros de eslora y provista de un solo motor, quedó depositada en el puerto.

También poco después de la medianoche, entró en el puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, un cayuco con 99 inmigrantes, de los que cuatro eran mujeres y 15 parecían ser menores de edad.

Al mismo puerto llegaron horas después otras dos embarcaciones con 206 personas a bordo, de las que cinco eran menores. La primera de estas barquillas, con 103 pasajeros, fue interceptada a unas 90 millas al suroeste de Tenerife por un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate, que avisó a Salvamento Marítimo y al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil. La segunda fue avistada por unos pescadores cerca de Puerto Colón, en el municipio de Adeje, con otros 103 ocupantes, cuando estaba a punto de hundirse.

Otra patera, en la que viajaban doce inmigrantes irregulares, llegó a la isla de Gran Canaria pasadas las diez de la mañana. Fueron los vecinos de la playa de Las Carpinteras, en San Bartolomé de Tirajana, los que dieron la voz de alarma.

Otro cayuco con un número de entre 80 y 90 inmigrantes a bordo fue avistado a última hora de la tarde a 19 millas al sur de la isla de Tenerife. El buque de salvamento Punta Salinas avistó la embarcación y la escoltó junto al barco Salvamar Alphard y a la patrullera de la Guardia Civil Trio Palma que se desplazaron hasta la zona.

Con las últimas llegadas, son ya casi mil los inmigrantes ilegales de origen magrebí y, sobre todo, subsahariano los que han logrado alcanzar las costas de Canarias desde la madrugada del pasado viernes.

De forma paralela, el Ministerio del Interior hizo público un comunicado en el que anunció que en los últimos días se han intensificado las devoluciones de extranjeros en situación ilegal a sus países de origen. En total, durante el fin de semana, Interior fletó cinco vuelos de repatriación a Marruecos y Mauritania, en los que fueron devueltos 168 ciudadanos de esos países.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)