Dos «grandes buques» se incorporarán al dispositivo que vigila las aguas canarias para localizar e interceptar los cayucos procedentes de África. El delegado del Gobierno en el archipiélago, José Segura, hizo público ayer que el Ministerio del Interior ya «ha confirmado» esta operación «potente» en la que participarán dos barcos «sin precedentes», mayores que las patrulleras empleadas habitualmente en estas tareas. La tripulación pertenecerá al Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Segura puntualizó que el número de inmigrantes llegados a las islas en lo que va de año «es mucho menor» que el registrado en el mismo periodo de 2006, si bien resulta «innegable» que se ha producido «un incremento» en los últimos diez días. De enero a mayo del año pasado se interceptó a 202 embarcaciones y 9.239 ‘ilegales’, mientras que este año sólo se han contabilizado 68 pateras con 2.892 pasajeros. No obstante, mayo ya se ha situado en cabeza de la tabla por meses, con 4.637 indocumentados, aunque sólo haya transcurrido la primera quincena. El delegado no entró a pronosticar qué puede ocurrir durante el verano, pero sí recordó que «el Gobierno español tiene la obligación de socorrer a esas personas y aplicarles la ley».

En ese sentido, explicó que los ocupantes de los siete cayucos arribados el jueves a Gran Canaria «han salido ya para Marruecos» e incluso recalcó que, de los extranjeros que alcanzan el litoral canario en patera, «no se queda nadie». Además, admitió que la madrugada del sábado fue «muy dura» en Tenerife, con la llegada de más de cien africanos. El Ministerio del Interior anunció ayer que, a lo largo del fin de semana, se repatrió en cinco vuelos a 168 personas procedentes de Marruecos y Mauritania.

La nueva oleada de cayucos no tiene visos de remitir. Durante la jornada de ayer alcanzaron la costa Canaria unos 350 inmigrantes a bordo de cinco embarcaciones. En una de ellas viajaban 99 ‘ilegales’, de los que quince podrían ser menores, según las primeras estimaciones de las autoridades. El quinto cayuco logró arribar a Gran Canaria sin que las patrulleras lo apresaran. Tocó tierra en la playa de Las Carpinteras, en la localidad grancanaria de San Bartolomé de Tirajana, y las fuerzas de seguridad fueron alertadas por vecinos de la zona. El Cuerpo Nacional de Policía arrestó a una veintena de ocupantes y rastreó durante todo el día los alrededores en busca de más miembros del grupo.

«Inmigración circular»

En Lisboa, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, destacó que el control de fronteras no basta para impedir la entrada de indocumentados, ya que también hace falta ordenar los flujos migratorios, integrar al recién llegado y contribuir al desarrollo de los países de origen. En ese sentido, destacó la «excelente colaboración» con Marruecos, que dio lugar a «un desplazamiento» de la presión migratoria. «Una política de éxito en inmigración exige invertir en integración», coincidió el ministro portugués de Presidencia, Pedro Silva, que participó junto a Rumí en un seminario sobre estos asuntos. Ambos elogiaron, además, el esfuerzo que realiza la UE.

Precisamente, la Comisión Europea aprobará mañana un informe en el que propone la firma de acuerdos con terceros países para propiciar la «inmigración circular», por la que contingentes de trabajadores entrarán en la Unión para tareas temporales a cambio de que sus países se comprometan a readmitirlos. Incluso plantea la posibilidad de condicionar parte del salario a que ese regreso sea efectivo.