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«Es una locura arriesgarse así», dice una ghanesa llegada con su bebé

El Correo, AGENCIAS, 15-05-2007

«Es una auténtica locura arriesgar la vida de ese modo». La frase tiene particular valor porque no la ha pronunciado ningún representante de la autoridad, sino Nafiseh, una ghanesa de 24 años que llegó a Motril el domingo junto a su hija Latifa, de sólo diez meses. «Pasamos miedo, las olas movían mucho la patera, no teníamos comida ni agua y estábamos perdidos y sin rumbo – relató la joven a la agencia Efe en la localidad granadina – . Lo único que hacíamos era rezar y pedir a Jesús que nos ayudara. Por eso vimos el cielo abierto cuando llegaron a salvarnos».

Nafiseh salió de su país en 2003 junto a su marido, Mustafá, y su hijo Musaki. La familia tardó dos años en llegar a Marruecos a través del Sahara, «parte andando y un largo trayecto en autobús», según les alcanzaba el dinero que pedían en los pueblos. «Desde 2005 hemos estado en distintos puntos de Marruecos, donde me quedé embarazada de Latifa, y hemos esperado el momento oportuno para salir, mendigando para comer y a la vez ahorrando algo para poder pagar el viaje hacia España», explica. Su avanzada gestación le impidió acompañar a su esposo y su hijo cuando embarcaron hacia Almería, en julio del año pasado. Mustafá reside clandestinamente en Barcelona y el pequeño Musaki, de 5 años, vive internado en un centro de Almería.

Nafiseh ha tratado de alcanzar la costa española en dos ocasiones. El primer intento fue aún peor: la patera naufragó y ella se convirtió en uno de los pocos supervivientes. El sábado le llegó la segunda oportunidad y embarcó en algún punto de la costa marroquí, cerca de la frontera argelina. Durante toda la travesía no se despegó de la pequeña Latifa más que cuando tuvo que ayudar a achicar agua. Finalmente, un pesquero avistó la embarcación y los subsaharianos fueron rescatados por lanchas de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil: «Se han portado muy bien con nosotros», afirmó Nafiseh, que nada más llegar a puerto pidió a Cruz Roja un móvil para comunicarse con su marido y su hijito.

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