La acusación ve racismo en la agresión en una discoteca de Malgrat de Mar Si la raza fue un motivo determinante para la agresión es una cuestión que debe dilucidar el jurado de la Audiencia de Barcelona que enjuicia, desde ayer, a dos vigilantes de seguridad de una discoteca de Malgrat a los que las acusaciones atribuyen la muerte de un ciudadano marroquí en enero de 2001.

Los acusados que se enfrentan a penas que van de los 12 años de prisión que solicita la Fiscalía a los 20 años de cárcel que pide para ellos la familia de la víctima, negaron ayer los hechos ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona.

La acusación particular considera que los procesados golpearon «de forma inhumana» al fallecido y que se ensañaron por su origen marroquí.

Según las acusaciones, los procesados, Salvador S. R., de 37 años, y Jaume T.B., de 38, ejercían sus funciones de porteros de la discoteca Sambae, en Malgrat, cuando la madrugada del 14 de enero de 2001 intervinieron en una pelea entre varias personas iniciada en un local cercano, el Don Juan. Al parecer, los procesados habrían golpeado con los puños en la cabeza a la víctima, Mouhsine Chahnaoui, de 19 años, con quien no habían mediado palabra, y luego le agredieron contra el suelo y con un objeto no identificado.El joven falleció días después, el 23 de enero, por muerte craneal a consecuencia de las graves heridas sufridas que le causaron fracturas de cráneo.

Los acusados negaron ayer haber participado en la pelea, aunque señalaron que habían tenido un percance con el grupo de jóvenes que acompañaba a la víctima y al que impidieron el acceso a Sambae porque ya cerraba sus puertas. Negaron, con todo, haber participado en la pelea posterior.

Se da el caso de que los dos procesados habían sido detenidos junto a un tercer portero del local un año antes por agredir presuntamente a cuatro clientes del local, con los que habrían tenido un altercado por el acceso al establecimiento.