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BRUSELAS. La Comisión Europea propondrá el miércoles un fuerte aumento de las inspecciones laborales a las empresas y agravar las sanciones a las que contraten ilegalmente a inmigrantes, con el objetivo de reducir el «efecto llamada» a la inmigración irregular.

La propuesta de la CE tiene como objetivo sacar a la superficie las bolsas de empleo ilegal de emigrantes procedentes de países no comunitarios y disuadir la continuación de esta práctica. Según datos de Bruselas, en la Unión Europea hay 22 millones de empresas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas, y las inspecciones laborales llegan a menos de un 3% del total, informa Efe.

Además, la Comisión va a proponer sanciones administrativas comunes para las empresas: incluyendo la devolución de ayudas públicas que hayan podido recibir y la posibilidad de que las compañías no puedan optar a licitaciones públicas, indicaron fuentes comunitarias.

En casos graves y flagrantes, como una explotación abusiva de los ilegales, habría incluso sanciones penales.

Sin embargo, la propuesta de directiva no se referirá al empleo ilegal de trabajadores comunitarios.