Miranda
«En Miranda todavía hay un índice de absentismo escolar muy alto»
Recuerda que las minorías étnicas y los inmigrantes son los que engrosan especialmente estas estadísticas «Los chavales quieren ser famosos de mayores»
El Correo, , 13-05-2007El mundo de la educación cambia a una velocidad de vértigo en la ciudad. La llegada masiva de extranjeros en las aulas, el abandono progresivo de la asignatura de Religión, el uso de móviles en niños que apenas saben leer, el absentismo escolar, la carga de actividades extraescolares o la falta de disciplina son algunas de las situaciones a las que se están enfrentando los docentes mirandeses. Desde su experiencia, la directora del colegio Príncipe de España, Lidia Marcelo, hace un repaso de la actualidad local.
– ¿Ha cambiado la educación en los últimos años?
– Las leyes cambian de forma constante pero también el concepto que tiene la gente sobre la educación; los padres y los niños. Si ir más lejos, ahora a los de sexto de Primaria les hacemos más mayores de lo que en realidad son.
– ¿Son los alumnos más o menos responsables que antes?
– Menos, pero no es sólo culpa suya suya. Antes los padres no se preocupaban tanto de si habían hecho o no la tarea o de los exámenes porque la responsabilidad era particular. Ahora hacemos niños inmaduros e irresponsables porque les damos de todo.
– ¿Qué demandan los alumnos?
– A muchos pequeños se les nota falta de cariño porque vivimos a un ritmo que por darles un estado de bienestar nos olvidamos de lo más importante, que es estar con ellos.
– ¿Pasan demasiadas horas en el colegio?
– Algunos sí y es especialmente duro para los más pequeños. Lo peor es que están demasiadas horas sin sus padres.
– Los profesores se quejan de falta de seguimiento de los padres.
– Normalmente están muy pendientes de los resultados pero luego delegan más en cuestiones de educación que deberían tener en la familia. Estamos para enseñar y educar, pero tiene que haber una base en casa.
– Los docentes aseguran adolecer de autoridad.
– Cada vez más. Afortunadamente en Miranda no tenemos demasiados problemas pero nos falta autoridad porque nos la quitan desde casa.
– Antes lo que decía el maestro no se discutía.
– Cuando yo era pequeña los padres no escuchaban a los hijos, creían al profesor y encima te castigaban también ellos. Ahora, los padres hablan con gratuidad de los maestros, les desprestigian delante de los hijos y al final perdemos autoridad. No es ni una cosa ni la otra.
Inmigración
– En Miranda se ha multiplicado el alumnado inmigrante, ¿es difícil adaptarse?
– Sí, sobre todo cuando hay que salvar la barrera del idioma. Se están invirtiendo muchos recursos, aunque creo que nos hace falta más formación al profesorado para asumir este reto.
– ¿Se han dado casos de xenofobia o racismo en las aulas?
– Los niños pequeños no son muy conscientes de las nacionalidades y de hacer diferencias. Yo creo que más bien nos hacemos racistas de lo pobre pero mucho me temo que en no poco tiempo se va a notar porque hay muchos alumnos extranjeros.
– Para prevenir estas situaciones, ¿qué se hace?
– Desde Primaria se trabaja muchísimo en los temas transversales y todavía no tenemos grandes problemas. Eso sí, si siguen viniendo extranjeros se va a dar uno de estos dos casos: que se llegue a un grado total de tolerancia o de xenofobia.
– ¿Se integran bien los inmigrantes?
– Si siguen las normas que hay para todos, las pautas que marca el colegio, los horarios y las tareas no tienen problemas de adaptación.
– La inmigración estará haciendo que la Religión como asignatura pierda fuerza.
– Cada vez hay más niños que piden la alternativa a la Religión, sobre todo árabes y ortodoxos. Es un tema que nos preocupa porque no sabemos dónde va a ir a parar.
– Y entre los mirandeses, ¿cómo es esa tendencia?
– Hace unos años como mucho salía uno o dos niños por clase pero ahora ya hay grupos de entre seis y doce, casi la mitad de los alumnos. De hecho, en el grupo más numeroso que recibe la alternativa no hay ningún extranjero. Pero la tendencia en la escuela al final es la tendencia de la sociedad.
Castigos
– ¿Cómo se piensa en un castigo para los alumnos?
– Cada maestrillo tiene su librillo. Los hay que te hacen copiar frases varias veces a los que te dejan sin ir a una excursión. Lo importante es que los padres estén compenetrados con el maestro, porque de otro modo no sirve de nada.
– ¿Pasan los niños demasiado tiempo delante de la videoconsola?
– Sin lugar a dudas. Ves a niños tan pequeños con el ordenador, el video, la Play… Seré una madre obsoleta pero a mis hijas no las dejo entrar en el messenger. Los niños van a tener tiempo para todo y con 8 años no tienen edad para estar chateando. Al final lo que se consigue es que pierdan la vinculación con otros niños y que se juegue mucho menos.
– ¿Da problemas el uso del móvil?
– No entiendo que niños ocho años tengan un móvil cuando van con los padres a todos los lados. Les estamos haciendo adultos antes de tiempo y a la vez más inmaduros. Se ve hasta en la forma de vestir. Nos encontramos con niñas que llevan faldas tan cortas que no se pueden ni agachar.
– ¿Qué echan en falta los profesores?
– Que se nos considere. Algunos creen que por lo que han leído en un articulo por Internet ya pueden ser profesores. Te dicen cómo deben hacer la tarea los alumnos, cómo explicar o te rebaten el método de enseñanza.
– ¿Hay algún fenómeno preocupante de la enseñanza en Miranda?
– La falta de disciplina en niños un poco mayores, más que en el resto de la provincia. Además, en Miranda todavía hay un índice elevado de absentismo escolar.
– ¿Se dan ya casos de ‘piras’ en los colegios de Primaria?
– Es muy complicado porque en cuanto falta el niño una hora a clase envías a los padres una nota. Si faltan suele ser por decisión de los tutores y tenemos problemas en ese sentido. Eso sí, casi exclusivamente con minorías étnicas y extranjeros.
– El Príncipe de España será bilingüe.
– Los niños a estas edades son esponjas y lo van a recibir muy bien, aunque deberían empezar antes. La enseñanza de idiomas es la asignatura pendiente del sistema educativo español y nos falta mucho para igualar a otros países.
– ¿Ha bajado el nivel educativo de los niños?
– Sí, aunque lo han ganado en cuestiones más prácticas, como educación vial o para la salud.
– El lenguaje también preocupa mucho.
– Los niños cada vez hablan peor. Los logopedas lo achacan a los potitos y los chupetes. Además, las faltas de ortografía son increíbles y están muy vinculadas a la falta de lectura y al uso del móvil.
– El horario contínuo, ¿es bueno o malo?
– El hecho de hacerles volver después de comer les agota y hace que los más pequeños tengan somnolencia. Los padres tienen que pensar no en lo que les conviene sino en lo que es mejor para sus hijos.
– ¿Qué quieren ser de mayores los niños mirandeses?
– Famosos. Los más pequeños todavía quieren ser enfermeras o bomberos, pero los que ya ven la televisión y asimilan ciertas cosas quieren ser cantantes como los de Operación Triunfo, es decir, en sólo un par de meses, o deportistas de elite como Nadal, Alonso o Raúl. Pero a pesar de todo, siguen siendo inocentes.
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