«Los rumanos no son nuestros vecinos, son bestias», gritaba una señora Los organizadores de la protesta achacan la crispación al PP Tres meses después de las manifestaciones contra los pisos patera, la tensión todavía se palpa en el barrio de La Salut de Badalona. Unos cuarenta vecinos protestaron ayer contra la celebración de un acto convocado al mediodía por la Asamblea por una Vivienda Digna y SOS Racisme en el que se volvió a criticar el polémico DVD Siete minutos elaborado por Xavier García Albiol, candidato del PP a la alcaldía de Badalona.

En un ambiente crispado y entre reproches, ambas entidades clamaron contra el racismo y la especulación urbanística y criticaron a los populares por hacer, a su juicio, una «política populista y demagógica» a costa de la inmigración.

Los viandantes increparon a la veintena de concentrados en la Plaza Antonio Machado, a quienes acusaron de hacer electoralismo y de ignorar los problemas que padece La Salut. A su vez, representantes de la Asamblea por una Vivienda Digna reprendieron a los peatones más exaltados al grito de «racistas» y «fuera fascistas».

Otros mantenían conversaciones en un tono intransigente con los vecinos, que imputan robos y actos incívicos a los rumanos de etnia gitana que se hacinan en numerosas viviendas del barrio.«Aquí la alcaldesa sólo viene cuando hay elecciones», gritaba un vecino, a lo que un manifestante respondía que los convocantes se situaban «a la izquierda del tripartito». «Lo que tenéis que hacer es reclamar los chalets en los que viven los del PP, que es de donde vienen para grabar vídeos xenófobos», espetó.

Los convocantes leyeron en repetidas ocasiones el manifiesto de la convocatoria a pesar de los gritos de los vecinos de un barrio afectado por la sobreocupación de viviendas y en la que cuatro de cada diez personas son extranjeras. La Asamblea por una Vivienda Digna y SOS Racisme responsabilizaron tanto a los partidos del equipo de Gobierno (PSC, ICV, ERC) como a los de la oposición del encarecimiento de los pisos. A su vez, censuraron las «actitudes de extrema derecha» que observan en los populares, a los que tildaron de «herederos del franquismo más rancio».

«Discurso del miedo»

«No venimos a pedir el voto para nadie y aceptamos que existe un conflicto social en Badalona», advirtió el portavoz de la Asamblea por una Vivienda Digna, José Téllez, «pero no toleramos que el PP se dedique a buscar el enfrentamiento en barrios que se han hecho con el esfuerzo de los inmigrantes ». Por su parte, la portavoz de SOS Racisme, Begoña Sánchez, exigió que se renuncie a «los discursos del miedo y la desconfianza». La organización antirracista ha reclamado a la Junta Electoral la retirada del vídeo electoral del PP.

Mientras los organizadores se dirigían a los manifestantes, las reprimendas de un buen número de ciudadanos evidenciaron el rechazo a los gitanos rumanos en Badalona. «Los rumanos no son nuestros vecinos, son bestias», gritaba una vecina que rehuyó dar su nombre y que afirmó que por la noche no puede dormir «por las borracheras y las peleas que montan en la calle». «Tienen que venir a la plaza por la tarde, cuando se llena de rumanos y no podemos ni bajar a la calle», decía Júlia Navarro, «no ahora para insultarnos y llamarnos racistas». En los corrillos se comentaba que los rumanos defecan, insultan a los menores y venden droga en la misma plaza donde se celebró la manifestación y en la que un furgón de los Mossos d’Esquadra se aposta durante el día. «No tenemos ningún problema con los inmigrantes , sólo con los rumanos que vienen a robar», añadió Juan Antonio, que apostilló: «cualquier día vamos a salir con garrotes y vamos a echarlos de la plaza».

Los organizadores del acto achacaron las recriminaciones de los vecinos a la «estrategia de crispación del PP». «El PP se aprovecha del descontento y culpa a los recién llegados del problema de la vivienda», apuntó Sánchez.

Por su parte, Sunbad, un bosnio que reside en España desde 1992 en un piso con diez familiares y que se dedica a recoger chatarra, negaba que percibiese recelo en la calle: «No nos quejamos, pero a veces la Policía nos pide la documentación y nos confunden con los rumanos». Un paquistaní le respondía que «cava vez hay más racismo» en Badalona. «Se ve sobre todo en las miradas», explicó.