Las cifras muestran que «cada vez estamos más cerca de las personas», destacó el presidente José María Cuesta, parafraseando el lema de su día mundial celebrado el 8 de mayo, al presentar la memoria 2006 de Cruz Roja Navarra.

La ONG con 135 años de antigüedad e implantada en 185 países, considera que su actividad en Navarra «continúa creciendo en voluntariado, socios y colaboradores». Así, durante el año pasado logró el apoyo de 945 nuevos socios, con lo que su cifra en Navarra asciende a 9.142, además de 1.411 voluntarios y una media de 70 trabajadores. De esta labor se han beneficiado 16.143 personas, objeto de 71.080 intervenciones «además de miles en otros países» mediante la cooperación internacional en 17 proyectos.

Algunos ejemplos de programas sociales llevados en Navarra son la ludoteca del Hospital Virgen del Camino, en la que jugaron durante el año 342 niños; los talleres de memoria, en los que participaron 133 mayores; las tertulias de los poetas solidarios que contaron con 200 participantes o la formación e inserción laboral de 236 inmigrantes en dificultad.

Entre las principales novedades del año pasado destaca la puesta en marcha de un programa de acogida de inmigrantes subsaharianos, del que se han beneficiado hasta la fecha 40 personas procedentes de los centros de acogida de Canarias, que han residido en grupos de 8, por espacios de un mes en pisos del Ensanche de Pamplona.

Asimismo, se ha comenzado a impartir a personas mayores cursos de «alfabetización» ante tecnologías como el móvil.

Cuesta destacó que «fenómenos como la inmigración o la mayor esperanza de vida, han dejado claro como una institución como Cruz Roja, ancestral y de muchos años, sabe adaptarse y comprometerse con las nuevas realidades».