Condenado a 14 meses de prisión por estafar 2.200 euros a siete inmigrantes

Diario de Noticias, maite pérez, 10-05-2007

pamplona. El vecino de Logroño Diego C.F. admitió ayer haber estafado un total de 2.200 euros a siete inmigrantes, en su mayoría ecuatorianos, a los que prometía “arreglar” papeles para traer a familiares a trabajar a España. Por ello, ha sido condenado a catorce meses de prisión y multa de 540 euros. Al reconocer los hechos el acusado, que se encuentra en prisión preventiva en La Rioja por una causa similar, el Ministerio Fiscal rebajó la pena que había solicitado en sus conclusiones provisionales, que era de cuatro años y medio cárcel y 1.440 euros de multa. Además, Diego C.F. deberá indemnizar a las víctimas con 2.250 euros.

Los hechos ocurrieron en Estella y Ayegui en febrero y marzo del pasado año, cuando el acusado contactó con estas siete personas, quienes le entregaron cantidades que oscilaban entre 200 y 500 euros con el fin de arreglarles los papeles para que pudieran venir familiares a España.

Según el escrito del fiscal, a las 12.00 horas del 9 de marzo de 2006 el procesado entró en un establecimiento de Estella y ofreció a una empleada del mismo trabajo en la construcción para su sobrino. A cambio, ésta le debía facilitar 250 euros para “pagar los gastos que se originarían por tramitar el contrato”. Finalmente, la víctima le dio 200 euros manifestándole el acusado que “le llamaría para quedar con el chico y llevárselo a trabajar”, promesa que no cumplió puesto que se trataba de un “engaño para obtener beneficio económico”.

En febrero de 2006 Diego C.F. se entrevistó en diversas ocasiones con dos mujeres de origen ecuatoriano en Estella y Ayegui, a las que explicó que “traía trabajadores a España”. El acusado se comprometió a traer al hermano y a la cuñada de estas víctimas. Para “iniciar el papeleo”, recibió 400 y 500 euros.

En la misma línea, el procesado entró a un locutorio estellés donde contactó con un matrimonio de nacionalidad ecuatoriana. Éste le entregó 600 euros con el propósito de que tramitara la documentación necesaria para que dos familiares pudieran venir a trabajar.

Posteriormente, el 18 de marzo, se comprometió en el citado locutorio con otro inmigrante a traer a un hermano suyo desde Ecuador, entregándole para ello 300 euros. En la estación de autobuses de la ciudad del Ega, un amigo del último estafado también le proporcionó 200 euros con el fin de que le gestionase los papeles a un cuñado.

El Ministerio Fiscal destaca que el acusado actuó “con conocimiento de que las personas a las que engañaba y de las que obtenía dinero eran inmigrantes extranjeros con gran penuria económica, que buscaban trabajo para su familiares, lo que no fue ningún obstáculo para concluir sus lucrativos designios criminales”.

Tras aceptar el procesado las penas solicitadas por el fiscal, no llegó a producirse la vista oral en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

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