Un 35% de las 60.000 personas extranjeras que viven en Navarra está «en situación irregular», según indica SOS Racismo en su Informe 2007 sobre el racismo en Navarra, dado a conocer la semana pasada. Estas personas «tienen más probabilidad de sufrir abusos y discriminaciones racistas, debido a la vulnerabilidad que provoca su falta de reconocimiento legal», señala la ONG en nota de prensa.

SOS Racismo indica que a lo largo del año pasado recibió en Navarra 52 denuncias ante situaciones de discriminación, que afectaban a 150 inmigrantes. Entre otras cosas, se debían a «precios abusivos en alquiler de viviendas y en subarriendos y en alquiler de cuartos, que no reúnen las mínimas condiciones de habitabilidad»; «concentración de alumnado inmigrante y gitano en determinados centros educativos públicos»; o «escasez de recursos materiales y humanos en la Administración», para atender a los inmigrantes. Así, se denuncian las colas ante Extranjería o que «los servicios sanitarios no cuentan con mediadores interculturales ni traductores.