Los funcionarios de la Oficina de Extranjería no atenderán durante la jornada de hoy al público, en protesta por la agresión a un agente de la policía que realiza labores de vigilancia en estas dependencias, por parte de un usuario.

Los trabajadores aseguran que no es la primera vez que se producen ataques de este tipo, por lo que dicen sentirse atemorizados, y reclaman a la Subdelegación más presencia policial en el edificio. «No tenemos seguridad, cualquier día nos pasa algo, hay mucho miedo», explicaron los convocantes a SUR, que han decidido acudir a sus puestos, pero no abrirán.

Estas fuentes explicaron que la tensión se deriva de las largas esperas que tienen que soportar los usuarios, ya que, dicen, las instalaciones no son adecuadas. Así, aseguran que a diario se atienden a un mínimo de 300 personas, con la dificultad añadida del idioma y de la difícil situación personal a que se enfrentan muchos inmigrantes.