mungia. La ONG Gizaberri de Mungia, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, organiza una nueva edición de la Semana de la Interculturalidad, que en esta cuarta puesta en escena se completa con actividades lúdicas además de las sensibilizadoras.

La Semana arrancó ayer en Mugire Txokoa con la ponencia de la ex cónsul de Colombia en Bilbao, Marta Lucía González Rodríguez. Proseguirá mañana, a las 19.00 horas, en este mismo emplazamiento, con la conferencia específica Cooperación al desarrollo en Mungia, en la que participarán, además de Gizaberri, Huancavelica, Benin, Manos Unidas y Saharakide. Se trata de la cuarta Semana de la Interculturalidad que organiza Gizaberri desde su puesta en marcha, hace dieciséis años, pero de manera interrumpida. Este año, al programa de actividades de sensibilización, como charlas y conferencias, se suma un bloque lúdico, según explica Pedro Torrontegi, miembro de la organización. Entre los actos más destacados figuran el cine forum In this world, el viernes a las 20.00 horas en Torrebillela; exhibición de bailes palestinos (20.00 horas) y cena solidaria (21.00 horas), el sábado; y un concierto que los grupos musicales locales ofrecerán en Olalde el sábado 19 mayo y por cada asistente que acuda, según aforo, el Ayuntamiento contribuirá con dos euros por persona a fondos de ayuda a la cooperación y desarrollo.

Cooperación y turismo En 2007, Gizaberri trabaja en varios proyectos solidarios con Perú, Congo, Honduras y Benin, en colaboración con el Ayuntamiento, que, también, trabaja pro Sáhara. El de Benin es uno de los proyectos estrella. Una delegación africana visitó Mungia el pasado mes de febrero para estrechar lazos de cooperación y turísticos con la localidad.

En representación de ambas intenciones, el sacerdote Teodoro Soume, que gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Mungia ha conseguido proyectar una cooperativa textil para el colectivo de mujeres más desfavorecidas, y el alcalde de So-Ava, Andre O. Totge, quien conoció de primera mano la maquinaria del turismo y cómo lo hace Euskadi, para trasladar esos sistemas a su país.

Ambas delegaciones procedían de la República de Benin. El Ayuntamiento les ha ayudado a través de diferentes proyectos, tanto mediante partidas económicas como de aprovisionamiento. De este modo, en el caso de Wenou, de donde procede el sacerdote Teodoro Soume, la ayuda ha servido para proyectar una cooperativa textil dirigida al colectivo de mujeres más desfavorecidas (madres jóvenes) a través de la Fundación Vida Para Todos, según informaron.