VIZCAYA

La saturación de los calabozos obliga a desviar detenidos de Bilbao a Basauri

La Ertzaintza trasladó a 7 arrestados el fin de semana al llenarse las 15 celdas de la comisaría de Deusto

El Correo, AINHOA DE LAS HERAS a.delasheras@diario-elcorreo.com, 08-05-2007

Los calabozos de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao se quedan pequeños los fines de semana. Si la media de detenciones ronda las ocho diarias, los sábados y domingos, especialmente de madrugada, esta cifra se dispara. El pasado fin de semana la Policía autónoma tuvo que trasladar a siete individuos desde Bilbao a la comisaría de Basauri porque las celdas de Deusto estaban llenas, según fuentes policiales.

Se registraron 19 arrestos entre los dos días y en el sótano de la sede policial bilbaína sólo hay 15 celdas individuales. Algunas estaban ya ocupadas, además de otra destinada para menores. Uno de los requisitos que impone el certificado de calidad UNE – EN – ISO 9002 de Aenor que la Ertzaintza logó en 2003 era que cada uno de los detenidos dispusiera de un habitáculo separado, que nunca podrían verse entre ellos, y que tendrían que comer de uno en uno.

Además de los siete desplazados, otras dos personas fueron conducidas como detenidas al ambulatorio de Jado al encontrarse mal y precisar asistencia médica, indicaron las mismas fuentes. Sólo el domingo por la mañana se registraron ocho detenciones. Ertzainas de paisano descubrieron ‘in fraganti’ a última hora a siete carteristas que estaban actuando en un pub de la zona de Mazarredo. Últimamente, los policías han comprobado que los delincuentes que roban al descuido – carteras, bolsas y prendas de ropa en locales nocturnos – ‘trabajan’ en equipo.

La mayoría de los arrestos que se producen las noches de los fines de semana se deben a hurtos, robos – cada vez más con violencia – y lesiones provocadas en peleas callejeras. Buena parte de los detenidos eran extranjeros, concretamente magrebíes, lo que obliga a comprobar las identidades con el Cuerpo Nacional de Policía, con competencias en extranjería. Además, el aumento de la agresividad y el uso de armas, blancas, complica los trámites policiales y prolonga el tiempo de la detención. El límite legal de estancia en los calabozos antes de pasar a disposición judicial no puede pasar de tres días, y sólo en casos excepcionales. Los detenidos no suelen pasar más de doce horas encerrados, que aumenta a 24 cuando cuando hay que verificar la identidad, señalan fuentes policiales.

«Cada vez más habitual»

No es la primera vez que se saturan los calabozos de Bilbao y hay que usar los de otras localidades. El fin de semana anterior, el del 28 y 29 de abril, también hubo que derivar a ocho sospechosos a Basauri. «Cada vez es más habitual», confirma un agente.

También le ha ocurrido a la Policía Municipal de Bilbao. En su caso, cuando se ocupan las ocho cámaras individuales y tres comunes – denominadas americanas, con tres plazas cada una – de la central de Garellano se recurre a las comisarías de barrio, como Otxarkoaga. El proyecto para la nueva comisaría de Miribilla tuvo que reformarse para ampliar el número de estancias destinadas a personas privadas de libertad.

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