La Francia de Sarkozy
El Periodico, , 07-05-2007Como un mantra, Nicolas Sarkozy ha repetido durante la campaña electoral dirigiéndose a los franceses: “No os mentiré, no os decepcionaré, cumpliré mis compromisos”. ¿Cómo será la Francia de Sarkozy? ¿Impondrá el cambio o la ruptura o retrocederá ante los previsibles conflictos sociales que sus reformas desencadenarán? Esta es una de las incógnitas de su presidencia, que estará marcada por una política neoliberal y de ley y orden, con unas medidas que se explican a continuación, entre ellas las primeras que tomará.
SEGURIDAD E INMIGRACIÓN
Fin de la minoría de edad para los reincidentes
Ante el aumento de los delitos – – de 316.404 en el 2000 se ha pasado a 434.183 en el 2006 – – , una ley establecerá topes de penas mínimas y máximas para los delincuentes multirreincidentes que, a la tercera, recibirán la mayor sanción prevista. Entre los 16 y los 18 años, se suprimirá la minoría de edad para los reincidentes, que data desde 1945. Sarkozy quiere una colaboración mayor entre la policía, que tendrá más medios, y la gendarmería – – similar a la Guardia Civil – – y unificar los servicios secretos en una dirección antiterrorista.
Para que la inmigración sea “elegida” y no “sufrida”, desde julio, nuevas leyes dificultarán el reagrupamiento familiar: solo se permitirá si el inmigrante tiene trabajo y alojamiento y se exigirá saber francés. Habrá cuotas anuales de entrada de inmigrantes y un sistema de puntos que valorarán el nivel de idioma y de estudios para atraer a los más cualificados.
ECONOMÍA Y EMPLEO
Servicios mínimos en las huelgas y rebajas fiscales
La primera medida que propondrá Sarkozy, en junio, en una sesión extraordinaria del Parlamento, será la instauración de servicios mínimos en los transportes para garantizar el traslado de los usuarios durante las huelgas. La ley incluirá también la exigencia de votación secreta para proseguir una huelga que se prolongue más de ocho días.
Para cumplir la consigna principal de su campaña electoral, “trabajar más para ganar más”, y acabar con las 35 horas de semana laboral impuestas por los socialistas, que ha calificado de “error catastrófico”, el nuevo Gobierno exonerará las horas extraordinarias de cotizaciones sociales a los empresarios y del impuesto sobre la renta a los trabajadores. Además, estas horas extras serán pagadas al menos un 25% más que las ordinarias. Una reforma laboral neoliberal instaurará un contrato de trabajo único, con adquisición progresiva de derechos, cuyo objetivo es facilitar jurídica y financieramente el despido. Aunque ha habido una gran polémica sobre la cifra de paro en Francia, las estadísticas oficiales lo fijan en el 8,6% en el 2006.
Los franceses pagarán menos impuestos con Sarkozy si cumple sus promesas. Su intención es rebajar la presión fiscal un 4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 10 años, y que el pago de impuestos directos no sobrepase el 50% de los ingresos. Pretende también suprimir el impuesto de sucesiones para el 95% de los contribuyentes, una medida regresiva, y deducir en el IRPF los intereses de las hipotecas para convertir Francia en un “país de propietarios”. Ahora, solo el 56,8% tienen vivienda de propiedad.
INSTITUCIONES
Un presidente un poco más abajo del pedestal
Sarkozy quiere ser un presidente de la República más cercano a la política diaria, una especie de superprimer ministro que presentará cada año su política ante el Parlamento. Esta medida es una gran novedad porque en la V República el presidente es un árbitro que no acude a la Asamblea Nacional y tiene dos dominios reservados, la defensa y la política exterior. La otra única reforma en este campo es la limitación, mediante una mayoría cualificada en la Asamblea Nacional y el Senado, de la capacidad de nombramientos del presidente, que ahora es incontrolable y afecta a innumerables cargos. El número de quinquenatos presidenciales será limitado a dos y el Gobierno, paritario, contará con solo 15 miembros con dos nuevas carteras: Identidad Nacional e Inmigración y Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, Sarkozy mantendrá uno de los peores defectos de la V República, la acumulación de mandatos de los políticos – – como alcalde y diputado – – y, sobre el sistema electoral, solo es favorable a introducir una pequeña dosis de proporcionalidad, preferentemente en el Senado.
POLÍTICA EXTERIOR
Un minitratado para una Europa sin Turquía
Sarkozy ha decidido no llamar de nuevo a consulta a los franceses, que rechazaron en referendo el proyecto de Constitución Europea en mayo del 2005 y, para sortear el embrollo, propone que la Unión Europea (UE) se dote de un minitratado que incluya únicamente las reformas institucionales, como el ministro de Asuntos Exteriores o la ampliación de la mayoría cualificada para tomar decisiones. Aunque asegura que diversos líderes, entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero, están de acuerdo con esta idea, la postura oficial española de no amputar el texto, no ha variado. La propuesta de Sarkozy evita un nuevo referendo, que sería letal si volviera a ganar el no, pero a la larga no es nada ambiciosa. Además, su feroz oposición a la entrada de Turquía, con la que ya hay negociaciones, causa inquietud en la UE porque puede ser un nuevo elemento de bloqueo.
En cuanto a las relaciones con EEUU, Sarkozy ha moderado su atlantismo, pero será más pronorteamericano de lo que se acostumbra en Francia, y más favorable a Israel. La preocupación en los países árabes es manifiesta.
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