EFE

SEVILLA. La Audiencia de Sevilla redujo a dos años de prisión la pena impuesta a tres inmigrantes ilegales que secuestraron a la empleada de una oficina de Asuntos Sociales, así como la prohibición de residencia en Alcalá de Guadaira, y el pago de una indemnización de mil euros.

La disminución de la pena se debe a la eximente de «estado de necesidad» por su situación «desesperada y desamparada», tal y como reza la sentencia. En junio pasado los acusados entraron en una oficina de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira (Sevilla).

Los acusados amenazaron a una trabajadora social mientras la colocaban un cuchillo en el cuello y decían que «no iban a dormir a la intemperie y venían a vengarse». La mujer permaneció secuestrada hasta que la Policía redujo a los tres inmigrantes.