Representantes de tres institutos de Tudela – Benjamín, Valle del Ebro y Jesuitas – coincidieron en afirmar sin ningún género de dudas que el uso del velo islámico está normalizado en los centros de la ciudad y que «nunca» ha habido ningún conflicto. Todos aseguraron que la mejor manera de seguir con esta normalidad es «no hablar de un problema que no existe» para evitar polémicas.
La Asociación de Servicios de Mediación de Navarra (ASMINA) organizó el viernes un coloquio para analizar la problemática del uso del velo islámico en las aulas, tras el conflicto que surgió con tres alumnas del instituto Julio Caro Baroja – La Granja de Pamplona, a las que, finalmente, se les ha permitido el uso de esta prenda.

Al coloquio asistieron Julio Chueca, director del Valle del Ebro (1.120 alumnos); Laina Rivera, directora del Benjamín de Tudela (1.240); Alberto Pérez Pastor, jesuita del colegio San Francisco Javier; además de Toña Navarro, de SOS Racismo; y Abdelatif Chachai, mediador de ASMINA.

El encuentro fue casi un visto y no visto, ya que todos estuvieron de acuerdo desde el principio. «Nunca ha habido problemas en Tudela. En todos los centros hay chicas que llevan el velo y siempre se les ha tratado con respeto», destacó Chachai, quien añadió que España es un estado democrático y aconfesional, en el que siempre hay libertad de elección.

Lugar de encuentro

Los representantes de los institutos fueron de la misma opinión, también el del centro de los Jesuitas. «Es un colegio católico, hay alumnado musulmán y nunca ha habido ningún problema. Tudela es lugar de encuentro e históricamente hemos dado ejemplo de ello. No deberíamos hacer un problema de algo que no existe siempre que se respeten los derechos de todos», afirmó Pérez Pastor.

Sus palabras coincidieron con las de Laila Rivera, del Benjamín de Tudela. «La mejor forma de integrar es no hablar sobre el tema, porque nunca ha habido problemas», indicó. Por su parte, Javier Chueca (Valle del Ebro) destacó que los jóvenes se van habituando desde pequeños a estas costumbres y que cada vez hay «más normalidad».

Los centros no quisieron ofrecer datos sobre alumnos de religión musulmana o de jóvenes que acuden a clase con velo. «No se cataloga al alumnado por su religión», señaló Chueca, al tiempo que Pérez Pastor bromeó diciendo que sería «igual» preguntar cuántas chicas van a clase «enseñando el ombligo».

Toña Navarro, de SOS Racismo, también apuntó que convivir es «respetar, siempre que no se coarte la libertad de nadie».