COMUNIDAD VALENCIANA
La comida, anzuelo para la integración
Tres jóvenes emprendedoras utilizan su restaurante para actos interculturales y animan a todos los extranjeros a organizar y participar en actividades de concienciación
Las Provincias, , 06-05-2007Tres jóvenes emprendedoras utilizan su restaurante para actos interculturales y animan a todos los extranjeros a organizar y participar en actividades de concienciación Boutaina, Angélica y Rahma quieren ser un ejemplo para los inmigrantes que no han tenido tanta suerte como nosotras. Sobre todo, para las mujeres, porque, por ejemplo, cuando llevas un pañuelo en la cabeza es difícil encontrar un trabajo.
Son tres amigas y socias, de 31 años. Dos marroquíes y una salvadoreña, que han convertido su restaurante de comida magrebí en un pequeño anzuelo, un pequeño puente para la integración. Su intención es clara: Cocinamos para la gente y a la vez respondemos a las preguntas que nos hacen sobre los musulmanes o los latinoamericanos y contamos la realidad.
Estas tres empresarias estuvieron el pasado mes de marzo entre las ganadoras del Premio Bancaja para Jóvenes Emprendedores. Nuestro restaurante es un sitio donde se pueden compartir muchas cosas, explican.
Los viernes, por ejemplo, ofrecen un espectáculo de danza del vientre. Y los jueves desarrollan charlas y tertulias sobre temas relacionados con la inmigración, la cooperación y el codesarrollo. Estas tres jóvenes comprenden que muchos extranjeros se sienten desubicados en un país extraño y eso nos une a ellos. Pero su objetivo es, especialmente, abrir sus mundos el musulmán y el latinoamericano a los españoles. El gancho con el cuentan es la comida norteafricana, el cuscús y el tajín. Lo que más cuesta, subrayan, es que los valencianos den ese primer paso y se acerquen al restaurante y a las tertulias.
A partir de ahí, se encargan de desmontar algunos tópicos que existen sobre el islam. Siempre se habla de los musulmanes como terroristas y nosotros no nos sentimos parte de esa gente. Tenemos ganas de construir, aclara Boutaina El Hadri.
Angélica Díaz es un claro ejemplo de acercamiento. Soy a amante de muchas costumbres de ellas, aunque yo soy cristiana, destaca.
Rahma El Basraoui y sus compañeras Angélica y Boutaina también quieren animar a inmigrantes y españoles a hacer como ellas. Las tres son cursaron con becas estudios superiores (con másters y doctorados). De hecho se conocieron en el Colegio Mayor La Coma.
Todas ellas tienen un trabajo al margen del restaurante, que consideran como una prolongación de otra de sus tareas: su dedicación como voluntarias a distintas asociaciones y ONG. Aspiran a superar el reto de la integración, porque es lógico que la gente vea como un peligro lo que le resulta extraño.
phuguet@lasprovincias.es
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