CARLA FIBLA – Rabat. Corresponsal

De enero a abril del 2007 llegaron 1.980 inmigrantes a las Canarias, mientras que el año pasado fueron 4.606
Con el buen tiempo han llegado más cayucos, pero aun así el coronel Alioune Ndiaye, enlace senegalés con el dispositivo europeo Frontex desplegado en el océano Atlántico para evitar la salida ilegal de inmigrantes hacia las islas Canarias, está convencido de que no volverá a vivirse la situación de llegada masiva que se registró el año pasado.

“Las posibilidades de llegar a Canarias se han reducido mucho. El dispositivo de vigilancia está deteniendo constantemente a sospechosos y obligando a dar un rodeo mayor”, explicó a La Vanguardia desde su despacho en la comisaría de la plaza de la Independencia de Dakar. Ndiaye reconoce que, si no existiera Frontex, podría no sólo repetirse la dramática situación del año pasado, sino que augura que el número de inmigrantes aún sería mayor porque en la actualidad hay que añadir el descontento y la sensación de engaño con la que conviven miles de inmigrantes que fueron repatriados y que, como estipula la ley de Extranjería española, no pueden acceder a un contrato de trabajo y un visado hasta dentro de tres años.

“Creemos que el 80% de los que hace un año tenían intención de irse han cambiado de opinión”, calcula tras anunciar que en las próximas semanas se abrirán oficinas de Frontex en los países afectados por el tránsito clandestino de personas: Mauritania, Senegal, Cabo Verde y Marruecos.

Entre los meses de enero y abril del 2007 llegaron a las islas Canarias 1.980 inmigrantes, un 61% menos que en el mismo periodo del año pasado (un total de 4.606 personas). Hasta el 23 de abril, Frontex registró 864 entradas en enero, 358 en febrero, 303 en marzo y 344 en abril. La mayoría arribaron a las islas de Tenerife y Gran Canaria. Según datos oficiales, las embarcaciones detectadas en el 2007 son la mayoría de fibra, lo que demuestra que salen de Nuadibú (norte de Mauritania) y no de Senegal, de donde parten grandes cayucos de madera con mayor capacidad.

El pasado 29 de abril Frontex puso en marcha la operación Hera 2007 para intensificar la labor de vigilancia y coordinación con los países de la zona. De hecho, la misma fuente asegura que durante el 2007 se ha impedido la salida de unos 1.200 inmigrantes de los 1.700 que intentaron partir de las costas mauritanas y senegalesas, lo que significa casi un 70% de efectividad en las interceptaciones. “Esperamos que este verano lleguen la mitad de las piraguas que el año pasado, incluso sólo un 30% de las que registramos de junio a septiembre del 2006”, añadió.

“Los contratos de trabajo en origen podrían reducir las tentativas de emigrar ilegalmente pero el proceso va demasiado lento”, argumentó el coronel Ndiaye, quien confía en que los que regresen tras un trabajo temporal en Europa inviertan en el país y generen empleo. “España no puede acoger a todo el mundo, y aquí no todo el mundo quiere irse”.