Un joven inmigrante, llegado a Canarias en un cayuco, murió ayer lunes a mediodía en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó junto a otros tres ocupantes de la misma embarcación aquejados de hipotermias, deshidratación y otras secuelas derivadas de las duras condiciones del viaje. La barca fue localizada el domingo unas 60 millas al sur de la isla de Gran Canaria.

El fallecido es un hombre de origen subsahariano, cuya identidad y nacionalidad por ahora se desconocen, que fue evacuado en alta mar junto a otros tres inmigrantes a causa de su precario estado de salud. Los heridos desembarcaron este lunes desde el buque hospital ‘Esperanza del Mar’ y luego fueron llevados en ambulancias del Servicio de Urgencias canario y de Cruz Roja.

Otros ingresados

Sus tres compañeros continúan ingresados, junto a otros tres ‘sin papeles’ llegados el sábado, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Insular, donde se reponen del trance. Otros dos afectados han experimentado una ligera mejoría y han pasado a la categoría de ingresados en una planta del citado centro médico. Salvo que hubiera complicaciones hospitalarias, su vida no corre peligro.

Junto al fallecido ocupaban la embarcación otras 49 personas, que presentaban síntomas visibles de agotamiento y deterioro físico. Con este son ya seis los inmigrantes muertos en su intento por llegar a las costas canarias a bordo de cayucos. La barca fue conducida ayer hasta el puerto de Arguineguín por el remolcador ‘Punta Salinas’ de Salvamento Marítimo.

A su llegada, los extranjeros fueron atendidos por voluntarios de la Cruz Roja, agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional. Su recalada fue, según informaron algunos testigos, dramática por el estado en que se encontraban algunos viajeros, que tuvieron que ser evacuados en camillas, sillas y a veces en volandas, al presentar cuadros agudos de agotamiento.