Un joven inmigrante, llegado a Canarias en un cayuco, murió este lunes a mediodía en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó junto a otros tres ocupantes de la misma embarcación aquejados de hipotermias, deshidratación y otras secuelas derivadas de las duras condiciones del viaje. La barca fue localizada el domingo unas 60 millas al sur de la isla de Gran Canaria.

El fallecido es un hombre de origen subsahariano, cuya identidad y nacionalidad por ahora se desconocen, que fue evacuado en alta mar junto a otros tres inmigrantes a causa de su precario estado de salud. Los heridos desembarcaron este lunes desde el buque hospital ‘Esperanza del Mar’ y luego fueron llevados en ambulancias del Servicio de Urgencias canario y de Cruz Roja.

Sus tres compañeros continúan ingresados, junto a otros tres ‘sin papeles’ llegados el sábado, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Insular, donde se reponen del trance. Otros dos afectados han experimentado una ligera mejoría y han pasado a la categoría de ingresados en una planta del citado centro médico. Salvo que hubiera complicaciones hospitalarias, su vida no corre peligro.

Junto al fallecido ocupaban la embarcación otras 49 personas, que presentaban síntomas visibles de agotamiento y deterioro físico. Con este son ya seis los inmigrantes muertos en su intento por llegar a las costas canarias a bordo de cayucos. La barca fue conducida este lunes hasta el puerto de Arguineguín por el remolcador ‘Punta Salinas’ de Salvamento Marítimo.

Seis muertos

A su llegada, los extranjeros fueron atendidos por voluntarios de la Cruz Roja, agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional. Su recalada fue, según algunos testigos, dramática por el estado en que se encontraban algunos viajeros, que tuvieron que ser evacuados en camillas, sillas y a veces en volandas, al presentar cuadros agudos de agotamiento. Los que no precisaron asistencia médica fueron trasladados a dependencias de la Policía Nacional en Maspalomas.

La cifra de inmigrantes llegados en pateras o cayucos a Canarias este mes de abril asciende a 631, 61 menos de los 692 arribados en el mismo mes del año pasado. Según el delegado del Gobierno en el Archipiélago, José Segura, los cayucos emplean ahora más tiempo en la travesía, porque siguen otras rutas para eludir los controles del Frontex. «De ahí que las condiciones en las que llegan sean más precarias», explicó.

El secretario general del PP, Angel Acebes, alertó ayer de que el efecto llamada que, bajo su punto de vista, ha causado la política de inmigración del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «vuelve a hacer estragos».

En rueda de prensa en Génova tras participar en el Comité de Dirección Popular, sentenció que el proceso de regularización masiva impulsado por los socialistas «no ha servido para nada» y sacó a colación que son las Organizaciones no gubernamentales las que avisan que hay en suelo español más de un millón de irregulares, esto es, «más de los que había antes de que Caldera repartiera papeles para todos».

Finalmente, reprochó al Gobierno su «falta de reacción» ante la nueva llegada de cayucos a costas españoles y recalcó que las políticas del Ejecutivo de Zapatero se han demostrado «ineficaces».

Fracaso diplomático

El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, dijo ayer, respecto a la nueva llegada de inmigrantes a las costas canarias, que el Gobierno español ha vuelto a fracasar en la acción diplomática ante la Unión Europea para que la frontera marítima española esté protegida.

Ruano afirmó que está sucediendo lo que se había anunciado desde el pasado invierno en el que se alertó de que tomaran las medidas necesarias para evitar que a partir de la primavera se viera recrudecido de nuevo el fenómeno de la inmigración.

Indicó que el operativo de Frontex, aunque ha sido una «bendición», es insuficiente ya que sólo cuenta con medios españoles y con un barco y un avión italiano, medios que no bastan para controlar las 850 millas náuticas que hay entre Cabo Verde, Senegal y Canarias. Además recordó que el control de las fronteras es competencia de cada país. El consejero dijo que no se han dado señales claras a las mafias ya que el Gobierno no ha modificado la Ley de Extranjería ni la ley orgánica del Poder Judicial por lo que los patrones detenidos son puestos en libertad dado que legalmente no se les puede perseguir.