La muerte de otro subsaharianoen Gran Canaria eleva a seis el númerode fallecidos en una semana Una treintena de inmigrantes ilegales fueron arrestados ayer por la Guardia Civil en Mallorca, a donde llegaron tras cruzar el Mediterráneo a bordo de una barca de pesca, después de haber intentado, algunos de ellos, comprar billetes para el ferry que enlaza la isla con Valencia. La operación comenzó después de que la embarcación fuera localizada, vacía, poco antes de las once de la mañana de ayer por un helicóptero del instituto armado media milla al sur de Cala Mondragó, en Santanyí.

La colaboración ciudadana permitió arrestar a sus ocupantes, al parecer procedentes de Argelia. Una gran parte de las detenciones se produjo en Porto Petro, mientras que el resto tuvo lugar en Palma, a donde los inmigrantes se habrían trasladado en taxi

La barca interceptada tiene entre 12 y 14 metros de eslora y cuatro de manga, tiene cabina en la proa y es de color azul y blanco y con inscripciones en árabe. La Delegación del Gobierno informó de que la colaboración ciudadana fue “esencial” para detener a sus ocupantes, pues fue un comerciante de Porto Petro quien avisó a las autoridades de la presencia en la zona de un grupo de magrebíes con las piernas mojadas.

Un portavoz de la Delegación del Gobierno explicó que la operación aún no estaba cerrada ayer y la policía seguía buscando al resto de los ocupantes. La Guardia Civil reforzó, tras este suceso, todas sus actividades de vigilancia costera.

Se trata de la cuarta embarcación cargada con extranjeros en situación ilegal que arriba a las costas de Baleares en el último año. La primera fue una patera que llegó a Menorca en septiembre de 2006. La segunda fue interceptada en enero pasado en Portocolom (Mallorca) y la tercera el jueves pasado en Cala Figuera, también en Santanyí.

Por otra parte, un joven inmigrante, llegado a Canarias en un cayuco, murió ayer a mediodía en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria, donde ingresó junto a otros tres ocupantes de la misma embarcación aquejados de hipotermias, deshidratación y otras secuelas derivadas de las duras condiciones del viaje. La barca fue localizada el domingo unas 60 millas al sur de la isla de Gran Canaria.

Evacuados

El fallecido es un hombre de origen subsahariano, cuya identidad y nacionalidad aún se desconocían ayer, que fue evacuado en alta mar junto a otros tres inmigrantes a causa de su precario estado de salud. Los heridos desembarcaron desde el buque hospital Esperanza del Mar y luego fueron llevados en ambulancias del Servicio de Urgencias canario y de Cruz Roja.

Sus tres compañeros continuaban anoche ingresados, junto a otros tres sin papeles llegados el pasado sábado, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Insular, donde se reponen del trance. Otros dos afectados habían experimentado una ligera mejoría y pasaron a la categoría de ingresados en una planta del citado centro médico. Su vida no corre peligro.

Junto al fallecido ocupaban la embarcación otras 49 personas que fueron atendidos por voluntarios de la Cruz Roja, agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional. Su recalada fue, según algunos testigos, dramática por el estado en que se encontraban algunos viajeros, que tuvieron que ser evacuados en camillas, sillas y a veces en volandas, al presentar cuadros agudos de agotamiento. Los que no precisaron asistencia médica fueron trasladados a dependencias de la Policía Nacional en Maspalomas. Con este ascienden a seis los inmigrantes muertos en su intento por llegar a Canarias a bordo de cayucos en los últimos seis días. La embarcación fue conducida ayer hasta el puerto de Arguineguín por el remolcador Punta Salinas de Salvamento Marítimo.

La cifra de inmigrantes llegados en pateras o cayucos a Canarias durante este mes de abril asciende a 631, 61 menos de los 692 arribados en el mismo mes del año pasado. Según el delegado del Gobierno en el Archipiélago, José Segura, los cayucos emplean ahora más tiempo en la travesía, para eludir los controles del dispositivo Frontex.