Un joven inmigrante llegado ayer a Canarias en cayuco, murió a mediodía en el Hospital Insular de Las Palmas, donde ingresó junto a otros tres ocupantes de la misma embarcación aquejados de hipotermias, deshidratación y otras secuelas derivadas de las duras condiciones del viaje. La barca, localizada el domingo a unas 60 millas al sur de la isla con 50 personas a bordo, fue conducida hasta el puerto de Arguineguín por el remolcador ‘Punta Salinas’ de Salvamento Marítimo. Con este son ya seis los inmigrantes muertos en su intento por llegar a las costas canarias a bordo de cayucos.

El último fallecido, de origen subsahariano e identidad desconocida, fue evacuado en alta mar junto a otros tres inmigrantes a causa de su precario estado de salud. Sus tres compañeros continúan ingresados, junto a otros tres ‘sin papeles’ llegados el sábado, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Insular, donde se reponen del trance. Junto al fallecido ocupaban la embarcación otras 49 personas, que presentaban síntomas de agotamiento y deterioro físico.

Hasta Mallorca

No fue el único desembarco de inmigrantes de la jornada, aunque el otro hubo que buscarlo en el archipiélago balear. Veintiocho inmigrantes ilegales, al parecer procedentes de Argelia, fueron arrestados por la Guardia Civil en Mallorca, a donde llegaron tras cruzar el Mediterráneo a bordo de una barca de pesca.

La operación comenzó después de que la embarcación fuera localizada, vacía, poco antes de mediodía por un helicóptero del instituto armado media milla al sur de Cala Mondragó, en Santanyí. Un comerciante de Porto Petro avisó a las autoridades de la presencia en la zona de un grupo de magrebíes con las piernas mojadas, propiciando así su detención.