El delegado del Gobierno advierte de que se ha abierto una nueva ruta desde Africa a Mallorca Y van cuatro. Contemplar una patera en las Islas Baleares está dejando de ser un fenómeno insólito. En los últimos tiempos, cuatro embarcaciones han alcanzado estas costas, lo que parece indicar que el archipiélago balear puede convertirse en la próxima puerta de acceso a la inmigración irregular.

Hace escasamente una semana, el pasado jueves, una patera quedó varada en las rocas mallorquinas de Cabo Salinas. Ayer, se repitió la escena. Treinta y un inmigrantes, en su mayoría argelinos, fueron detenidos después de tomar tierra en las costas del sureste de Mallorca. El delegado del Gobierno en las Islas, Ramón Socías, advirtió de que se ha establecido una nueva ruta de inmigración ilegal entre Africa y Mallorca.

La distancia entre Argelia y Baleares es de 275 kilómetros, un recorrido mucho más corto que el que utilizan los cayucos que llegan a Canarias y tienen que recorrer los 1.500 kilómetros que separan Senegal del archipiélago. Además, las Islas Baleares no cuentan con un Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) como sucede en Canarias, por lo que a los sin papeles les resulta más fácil burlar la vigilancia.

De hecho, los inmigrantes que arribaron ayer no fueron detectados por las Fuerzas de Seguridad y se fueron dispersando por la isla. Pero, poco a poco, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil los detuvo en distintas fases.

Los argelinos utilizaron la embarcación Elamel – un pesquero de unos 12 metros de eslora con inscripciones en árabe – que tenía una vía de agua y la proa dañada.

La dueña de un supermercado de la localidad de Porto Petro, al sureste de la isla, dio la voz de alarma. A primera hora de la mañana, vio entrar a los magrebíes en su establecimiento con los pantalones mojados. No albergó la menor duda: se trataba de inmigrantes irregulares que acaban de llegar.

Tras avisar a la Guardia Civil, un dispositivo especial se activó en torno al lugar de los hechos y efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se movilizaron de inmediato. También se desplazó un helicóptero, que avistó la embarcación a la deriva, a una media milla al sur de Cala Mondragó.

Los efectivos del Instituto Armado se desplazaron hasta la localidad de Porto Petro. La Guardia Civil arrestó en un primer momento a 22 sin papeles. Mientras tanto, otros de los argelinos realizaron un intento desesperado por salir de Mallorca. Cogieron un taxi y atravesaron toda la isla con el objetivo de llegar al puerto de Palma. Allí intentaron adquirir billetes de barco con destino a Valencia.

No contaron con que la vigilancia se había intensificado y otros nueve argelinos fueron interceptados en el mismo puerto. Los 31 arrestados pasarán a disposición judicial y se les incoará un expediente de expulsión.

Ésta es la cuarta embarcación detectada en las islas tras la de Menorca, interceptada el pasado mes de septiembre; la de Portocolom, en enero, y la de Cabo Salinas, en el sureste de la isla, el jueves pasado.