Sucesos

Un marroquí se escapa del piso de Leganés en el que estuvo secuestrado 15 días descolgándose de un balcón

El Mundo, L. B. B., 01-05-2007

Había llegado a España en patera con la ayuda de dos compatriotas, los mismos que lo encerraron cuando se negó a pagar 10.000 euros para regularizar su situación Descolgándose desde el balcón de un segundo piso, como si de una película de acción se tratara. Así se escapó un ciudadano marroquí de la particular prisión a la que le habían sometido dos compatriotas suyos en un piso de Leganés. Su delito fue no pagar los 10.000 euros que sus captores le pedían por arreglarle los papeles una vez había puesto el pie en España, adonde llegó tras un tortuoso viaje en patera.


Cuando el secuestrado, de 22 años, pisó la calle de nuevo, no tenía fuerzas ni para caminar. Había estado 15 días atado y encerrado. Pese a su juventud, su salud estaba muy deteriorada y apenas podía caminar. Haciendo un último esfuerzo, logró llegar a la comisaría del municipio, según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Allí pudo denunciar su caso antes de desmayarse. Fue trasladado a un hospital, donde permaneció un día ingresado. Una vez recibió el alta, acudió de nuevo a las dependencias policiales, donde formalizó la denuncia con todo lujo de detalles.


El caso acabó en manos de los agentes del Grupo II de la Comisaría de Leganés, que se pusieron tras la pista de los captores. A los pocos días, ya habían dado con ellos. Se trataba de los hermanos Karim y Abdellatif H. C., de 23 y 27 años, que fueron detenidos acusados del secuestro. Luego se descubrió que no eran el único delito en los que se habían visto envueltos.


Los hermanos ayudaron al joven secuestrado a asentarse en Madrid de forma irregular. Primero le consiguieron el viaje en patera. Después le ofrecieron vivir en el domicilio de Karim. Allí se alojó el joven durante ocho meses, época en la que consiguió trabajar ilegalmente en obras y plantaciones agrícolas del municipio de Griñón.


Cuando el denunciante ya había juntado algunos ahorros, Karim le exigió 5.000 euros para arreglarle los papeles, y éste se los dio. Pero un mes después, Karim decidió subir el precio de la operación y volvió a exigirle la misma cantidad. En esta ocasión, el joven se negó. Y ahí empezó su calvario, que se hizo extensible a su familia. Mientras el joven permanecía secuestrado en Leganés, Karim viajó a Marruecos, se entrevistó con un hermano de la víctima y le exigió un rescate. Éste se tradujo en cuatro kilos de hachís que Karim no pudo utilizar. Nada más volver a Madrid, fue detenido junto a su hermano.


Esta vez no le sirvieron las tres identidades falsas que había utilizado en anteriores detenciones. Abdellatif no tenía antecedentes penales, pero Karim acumulaba en su expediente infracciones de la Ley de Extranjería, delitos contra la salud pública y robos con fuerza.

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